Antes de comenzar de nuevo las pruebas de Copa del Mundo, el austriaco Marcel Hirscher es más líder que hace unas horas, y sin haber pisado todavía la nieve. Al corredor de Atomic le han otorgado la victoria que el alemán Stefan Luitz le 'birló' el pasado 2 de diciembre en el Gigante de Beaver Creek
La FIS acusó al corredor bávaro de doparse con... oxígeno! Es la primera vez que ocurre algo así en el esquí alpino, y la norma era tan confusa, que en un principio nadie tenia claro si realmente se podía aplicar o no. Finalmente la Federación Internacional decidió que así tenía que ser, y tras un periodo de gracia en la que los alemanes podían apelar, la sanción se ha hecho efectiva aunque por antirreglamentaria.
Al parecer Stefan Luitz inhaló oxígeno entre la primera y la segunda manga del Super-G que aquel 2 de diciembre se disputaba en Beaver Creek. Lo curioso del caso es que mientras la todopoderosa Angencia Mundial Antidopaje (AMA) sí permite este 'chute', es la FIS la que no lo permite, por eso había cierta confusió cuando se anunció la intención de sancionar al corredor.
Dado que la AMA no lo considera dopaje, la FIS ha decidido que la sanción no es por dopaje, sino por una situación antirreglamentaria.
Stefan Luitz se ha quedado sin su victoria y sin los 40.000 euros en premios directos y de patrocinadores que se repartieron aquel día. Hoy Marcel Hirscher no solo es un poco más campeón, sino también algo más rico.
Stefan Luitz se queda sin su victoria en Beaver Creek ni los 40.000 euros
Poco le ha durado la alegría al alemán, que el pasado 2 de diciembre se imponía en la complicada pista Birds of Prey de Beaver Creek levantándole el triunfo a Marcel Hirischer. La victoria se la queda ahora el austriaco, que suma 20 puntos más a su cuenta, 40.000 euros y un triunfo más a su historia en la Copa del Mundo.