Ya se sabe que ahora en cuanto hay nieve, entran las prisas por calzarse los esquís y lanzarse montaña arriba. Pero en otoño, cuando todavia se están montando las estaciones hacerlo por las pistas es un peligro mayor. Esto es aquí, en Europa y en Norteamérica. Y en general en cualquier lugar donde esté de moda el esquí de montaña.
Aspen esta semana convocó a la comunidad de esquiadores de montaña local a una reunion en el Hotel Limelight. Afirman que están contando unas 200 personas diarias que suben por las pistas mientras sus técnicos están acabando de montar las señalizaciones o elementos de seguridad. Los ténicos de la estación explicaron a los presentes, unas 60 personas, que el mayor peligro de estos días está en aquellas instalaciones como los cañones de nieve que se montan al comenzar la temporada. Muchos de ellos tienen los sistemas eléctricos de alto voltaje todavía fuera, bien porque no se han enterrado aún o porque se han sacado para una última revisión.
Desde la estación norteamericana reconocian que poco podían hacer ahora mismo más que recomendar, aconsejar y advertir del peligro que es esquiar por los caminos e itinerarios donde también transitan sus operarios con motos de nieve o maquinaria. Que en el descenso se pueden encontrar cables y material y que un dia u otro habrá una desgracia. Y solo entonces podrán prohibir el acceso a sus instalaciones. Hasta ahora cuando lo han intentado, se han encontrado con la negativa de la comunidad de esquiadores, que afirman que no hay tal peligro.
Por el momento se ha llegado a un acuerdo para limitar las horas en que se puede comenzar a ascender. Y es, antes de las 09h de la mañana y a partir de las 15h. No obstante habrá zonas donde se podrá subir en cualquier momento del dia, y pistas donde no se podrá pasar nunca, como es el trazado donde entrenan los mienbros del club de esquí de competición, que a menudo comienzan basante antes que el horario de apertura comercial.
Segun un estudio realizado por la Asociación de Estaciones de Esquí de Estados Unidos, un 53% de los complejos invernales del país permite subir por sus pistas. De estos solo el 5% sin ningún tipo de restricciones. El 48% restante pone límites en los horarios o en las zonas donde se puede ir.
Y de las que permiten el acceso, el 56% piden un pase especial para hacerlo. El otro 44% no pide ningun tipo de forfait.
Aspen no tiene intención de pedir forfait ni de prohibir totalmente la práctica del esquí. El único veto está en los perros. No se puede entrar con estos animales a las pistas de la estación. No obstantes está estudiando si podría permitir su acceso aunque en horario comercial no podrían estar en las propias pistas.