En Oceanía tampoco ha ido mal la cosa. Pese a un tímido inicio de temporada en su otoño, luego el invierno arrancó bien, con grandes nevadas tanto en Australia como en las dos islas de Nueva Zelanda. Tanto es así que varias de aquellas estaciones han anunciado que alargarán la campaña de esquí hasta el mes de Octubre.
Pero de todas estas estaciones ha habido una que realmente ha tenido muy mala suerte: Fox Peak, situada en la isla sur de Nueva Zelanda. Se trara de un pequeño centro sin ánimo de lucro gestionado desde los '90 por un Club de esquí. Hasta entonces era conocida como Tasman Ski Club y está situada en la falda del Mt. Cook. Sus miembros son los que manejan de manera altruista los remontes y maquinaria, y todo lo que se ingresa se reinvierte en pagar gastos y hacer mejoras. Los estudiantes tienen acceso gratuito, y sus remontes se ponen en marcha las noches de luna llena para todo aquel que quiera pegarse el gustazo de esquiar de 20h a 22h, y además gratuitamente.
Pues bien, este año apenas les ha caído nieve. Han tenido que ver como en el resto de estaciones del país las nevadas eran abundantes mientras sus pistas se mantenían con un color entre balnco y marrón. Es más, su vecina Mt Dobson Ski Area mantiene a estas altura de la temporada una base de 180 centímetros de nieve, y este fin de semana aún le cayó 30 centímetros más.
De todas maneras parece que la mare naturaleza le ha querido dar un premio de consolación y hace unas horas le dejó una nevada suficiente como para poder abrir los remontes para el esquí el próximo día 8 de septiembre, justo cuando muchas estaciones ya piensan en ir cerrando. 20 centímetros han sido suficientes para obrar el milagro, lo que demuestra que realmente no les habia caido nada!