Se presenta el proyecto al fabricante de remontes Montaz-Mautino, uno de los pocos que actualmente se mantiene como constructor independiente. La empresa aconseja, por la orografía y los vientos, montar un telesquí.
Desde el principio, Val d'Isère destinó este remonte a un esquiador experto, capaz de descender por las empinadas pistas de la zona, así como esquiar bien las nieves muy cambiantes por el sol y los vientos. De hecho la misma pendiente del telesquí hace de selección natural, y si aún así alguien sin demasiada experiencia llegaba al final, se encontraba entonces una pista que atravesaba un estrecho y oscuro túnel que te dejaba en un trazado de desnivel considerable.
No obstante los fuertes vientos y en otras ocasiones las grandes nevadas, dejaba el remonte más días inoperativo que en marcha, por lo que la empresa decide en 2012 dejarlo parado indefinidamente. Además, unos años antes se había montado el telesilla Laisinant Express, que hace permite también el paso de un valle a otro.
Pero allí quedaron las pilonas, el cable y las perchas, como dando esperanza a los esquiadores más expertos. Y ese día ha llegado, o más bien llegará, el próximo invierno, cuando tras una profunda remodelación y modernización de maquinaria, se volverá a poner en marcha y con el acceso a las dos míticas pistas negras:
-la "del túnel", que permite cambiar de valle por el interior de la montaña. No obstante esta pista fue motivos de muchos accidentes. Algunos dentro del mismo paso, pero otros de esquiadores al tratar de bajar la fuerte pendiente, donde también hay rocas. Un rescate allí era muy costoso y peligroso. Ahora se ha arreglado el túnel y se han colocado elementos para un mejor rescate en caso de necesidad.
- La pista negra "3000", que sirve como retorno a la base del telesquí. Con una pendiente y cambios de nivel considerables, también se abrirá pese al elevado coste que significa marcar y tener un control de las avalanchas en este trazado.
Pasar por el túnel de Val d'isère no era algo fácil..