Además de esta cantidad, Vail Resorts deberá pagar 155 millones de dólares a Ski Holding LLC, una empresa subisidiaria de Oz Real Estate que es la que gestionaa los complejos invernales, para cerrar los contratos de arrendamiento. Con la perdida de estas tres estaciones, OZ se quda ahora tan solo con Jiminy Peak y Sierra-at-Tahoe. En su apogeo esta empresa bajo las siglas de CNL LIfestyle llegó a tener 15 centros de invierno, lo que da una imagen del movimiento que hay en aquel país en el sector de la compra y venta de estaciones de esquí.
A partir de esta misma próxima temporada 2018-2019, las estaciones de Okemo Mountain Resort en Vermont, Mount Sunapee Resort en New Hampshire y Crested Butte Mountain Resort en Colorado, estarán incluidas en el EPIC Pass, que no sufirá ningún incremento de precio por estas incorporaciones.
También estará en el EPIC Pass Steven Pass, una estación de esquí situada en el estado de Washington que ha sido adquirida por 67 millones de dólares. Vail Resorts pretende con esta compra, dar una alternativa a los esquiadores habituales de Whistler-Blackcomb que tienen el pase de temporada global.
Vail Resorts, que ahora posee 301 remontes en 18 estaciones repartidas por diez estados de EE.UU. y otros dos países (Australia y Canadá) ha anunciado que invertirá 35 millones de dólares en los próximos 2 años en las cuatro estaciones de esquí. Los gastos anuales de mantenimiento en el conjunto de propiedades aumentarán en 7 millones de dólares más. En conjunto, se espera que estas adquisiciones generen un incremento de EBITDA anual de más de $ 35 millones en el año fiscal de Vail Resorts que finaliza el 31 de julio de 2019.