Así, el objetivo de presentar ya la licencia, es lograr tener el vistobueno en estos primeros meses del año, para iniciar las obras a partir de la primavera y dar tiempo de esta manera a estrenarlos con la nueva temporada de 2018-2019. La inversión es de 9 millones de euros y según ha informado la alcaldesa del municipio al diario La Mañana, uno de los telesillas conectará el Cap del Port de la Bonaigua, a 2.070 metros de altura, con el Cap de la Peulla, en la cota 2.300. La instalacion de este remonte permitirá una mejor conexión de las pistas situadas en el Pallars con las de la Val d'Arán. Al mismo tiempo se crearán varias pistas.
El segundo telesilla discurrirá por la zona de la Peülla. Su trazado irá "alineado con el viento", según indican fuentes de la estación, desde donde se añade que esto permitirá que cuando haya fuertes rachas, habituales en esta zona del Port, se pueda aguantar más que el remonte que hay ahora. Con esta instalación tambien se crearán algunas pistas para esquiadores con cierto nivel.
Esta nueva zona de pistas se proyecta como una 'nueva estación' porque debe tener todo lo que un esquiador necesita cuando vaya a pistas. Es decir, desde las taquillas para recoger los forfaits, a servicios de alquiler, restauración, escuela de esquí, e incluso su propio servicio médico. No obstante desde el primer momento todas estas instalaciones irán conectadas a la actual zona de pistas de Baqueira Beret, de manera que el cliente que llegue desde la comarca del Pallars, podrá tener acceso a un area esquiable que a medio plazo deberá alcanzar los 200 kilómetros de pistas, pero que si prefiere quedarse en la zona de La Peulla, tendrá su zona de bar y restaurante, así como todo tipo de servicios, sin tener que ir hasta otros sectores para encontrarlos. Actualmente el aficionado que accede por esta entrada, para encontrar el primer bar debe ir hasta el aparcamiento de la Bonaigua.