Bode Miller corrió por última vez en el Súper-G de los Mundiales de Vail-Baver Creek 2015. Hacía meses que no competía, y aún así estaba realizando una gran primera manga con tiempos de victoria. Lamentablemente cayó a mitad de recorrido y se lesionó para toda la temporada.
Miller debutó en los Juegos Olímpicos de 1998 con 20 años. Ganó dos platas en los de Salt Lake City-2002, una medalla de cada en Vancouver-2010 (después de un fracaso sonado en Turín 2006 donde se abrazó a las juergas nocturnas y las mujeres), y finalmente se llevó un bronce en Sochi- 2014, siendo con 36 años, el esquiador de más edad en llevarse una medalla en toda la historia de los Juegos. Es la mejor carrera olímpica de invierno de un deportista de los Estados Unidos, tan solo superado por el patinador Apolo Ohno, quien logró 2 medallas más que el genio de los esquís.
El corredor americano también logró medallas en los Mundiales. En concreto 4 oros y 1 plata en dos ediciones distintas, las de Saint Moritz 2003 y Bormio 2005.
Es uno de esos raros esquiadores capaces de ganar en todas y cada una de las disciplinas olímpicas. Bode Miller ha logrado victorias en las dos modalidades de velocidad, en las dos técnicas y en la Combinada. En la Copa del Mundo se va con un botín de 33 victorias en 438 carreras en las que ha participado. Solo el austriaco Benjamin Raich ha salido más veces a competir (441 ocasiones).
Afirma que le falta motivación para seguir esquiando. Aunque no solo es eso lo que le ha obligado a colgar las botas. Hace unos meses quiso volver a participar en la Copa del Mundo. Pero quiso hacerlo con los esquís de la marca que es co-propietario, la neoyorquina Bomber Skis. Pero había firmado un contrato con Head que le permitía promocionar esa marca, pero si quería ponerse a competir lo tenía que hacer con la marca austriaca. Miller no quiso, y se acabó su última oportunidad.
Ahora lo podremos ver de nuevo en unos Juegos Olímpicos, pero como comentarista. Trabajará para NBC Sports, con quien ya ha hecho algunas retransmisiones, y al parecer suele ser bastante critico hasta con sus propios compatriotas, si es necesario. No obstante sus opiniones son bastante respetadas.