La cancelación del Descenso masculino de Saint Moritz programado para el Sábado 11 de Febrero, dio paso a un 'Super Sunday' que se ha revelado como todo un exitazo a tener en cuenta para futuros Mundiales. La carrera de los hombres tuvo que ser pospuesta para el día siguiente, el domingo, que es cuando las corredoras disputaban esa misma prueba.
Así el domingo día 12 de Febrero coincidió el Descenso femenino, y en cuanto acabó se disputó el masculino. Además también estaban las pruebas más importantes de los Mundiales de Biathlon en Alemania, modalidad con muchos aficionados en Alemania y países del norte de Europa. Ese día, bautizado ya como el 'Super Sunday' se reunió frente a la televisión a 6,5 millones de personas ávidas de nieve. Ojo, y eso hablando solamente de los países con más tradición en estos deportes que son según la Unión de Radiodifusión Europa (UER), Austria, Francia, Alemania, Hungría, Eslovenia, Suecia y Suiza.
A nivel general estos Mundiales han tenido una audiencia mucho mayor que citas mundialistas anteriores. Así, en Austria la media creció en 800.000 telespectadores, respecto a la cita de 2013 que precisamente acogieron ellos en la localidad de Schladming. El pico estuvo en el 'Super Sunday' cuando reunió a 1,4 millones de austriacos frente a la tele. Esto es un aumento del 61%.
En Alemania, el mercado más grande de Europa, el número medio de espectadores ha aumentado en un 25%, desde los 2,8 millones que lográron los Mundiales que ellos organizaron en Garmisch-Partenkirchen 2011, a una media de más de 3,6 millones de espectadores en Saint Moritz-2017.
El Super Sunday de esquí también trajo resultados excepcionales en los EE.UU., donde la emisión de la NBC y NBC Sports Network mostró un aumento del 10% en comparación con 2015, cuando los Mundiales tuvieron lugar en Vail/Beaver Creek, y con zona horaria de EE.UU.