El joven formaba parte de un grupo de nueve personas de edades similares que estaban haciendo snowboard en Grandvalira. A raíz de un choque se organizó una trifulca en la que el grupo de jóvenes franceses arremetió contra un hombre de 53 años y su hijo, de 17, catalanes. En un momento dado de la discusión, el chico que acabaría detenido usó su tabla como arma para golpear al uno y al otro.
El padre, que llevaba el casco puesto, recibió un fuerte golpe y aunque la protección sufrió un fuerte traumatismo craneal y, además, tuvo que recibir varios puntos de sutura en la frente. Al menor el golpe le causó varias fracturas óseas de consideración a la altura de uno de los codos. Por todo el revuelo, primero intervinieron miembros del equipo de pisteros de la estación y, después, acudió al lugar de los hechos agentes de la policía.
Los agentes del cuerpo del orden detuvieron al autor del golpe con la tabla de poco antes de las tres de la tarde del miércoles pasado. Los responsables de la estación retiraron de inmediato los forfaits a todos los integrantes del grupo de esquiadores franceses y anunció que se personaría en la causa judicial contra el agresor. La policía hizo el atestado pertinente y viernes, poco antes del término de las 48 horas máximas de detención policial, se pasó el arrestado a disposición judicial.
Más allá de la acusación del ministerio público, los agredidos denunciaron el snowboarder francés por dos delitos de homicidio en grado de tentativa. El alcalde de guardia decretó, el viernes, el encarcelamiento provisional del joven. Fue la única de las 26 personas detenidas durante la semana pasada que recibió un auto de procesamiento y, a la vez, prisión. Hoy el padre del joven habría satisfecho los 12.000 euros que se le impuso de fianza para poder dejar el centro penitenciario y ha quedado en libertad con cargos.
Fuente: