Esta situación se traducirá en días de frío de finales de otoño, de lluvia continuada y nieve abundante. Si se confirma la situación de la gran perturbación y llegan vientos suaves de sur y aire cargado de humedad del Mediterráneo, las lluvias serán generales y generosas y la nevada, muy abundante en todas las montañas del Pirineo y Prepirineo. Las primeras lluvias llegarán a última hora del domingo y se intensificarán y regarán todo el país de cara al lunes. Las precipitaciones de nieve y lluvia caerán casi todos los días de la semana.
Todavía no nos aventuraremos decir ni cantidades de lluvia ni los espesores que se pueden acumular, pero, si cae lo que muestran algunos modelos meteorológicos, la prealerta de sequía de algunas zonas del norte desaparecería y sería un gran cojín y garantía de nieve para todas las estaciones de esquí, incluidas las de fondo, de cara a las siguientes semanas y, incluso, de la temporada en algunos casos.