Hubo una época, en los primeros años de los fines de semana de la Hannenkamm, que ganar la Combinada era el trofeo más importante. Por aquel entonces se diputaba a dos mangas, una de Descenso y la otra de Slálom. Ganar las dos carreras significaba que eras un corredor muy completo y eso daba prestigio. Más tarde se optó por sumar los tiempos del Descenso del sábado y del Slálom del domingo, y así fue hasta 2013, momento que la FIS pidió un cambio.
No están claras las razones de este cambio, quizás por la popularidad que ya tenía el Descenso de la Streif, pero tuvo mucha polémica. Finalmente el Kitzbuehel Ski Club aceptó cambiar la Combinada Clásica por una Combinada, resultado de un Super-G la mañana del viernes y un slálom por la tarde de ese mismo día.
Pero se ha visto que los corredores llegan al Descenso del sábado por la mañana sin tiempo de haberse recuperado de dos carreras tan solo unas horas antes. Ya se venía produciendo serios accidentes, pero en la edición de este año se fueron al suelo trs grandes corredores, entre ellos Aksel Lund Svindal, quien en ese momento mandaba en la General. La lesión del noruego fue importante y ya no pudo volver a competir, perdiendo la oportunidad de retener el Globo que acariciaba hasta entonces.
Markus Waldner, Director de Carreras de la FIS pidió al Kitzbuehel Ski Club que estudiase el tema y hablase con los corredores. Parece que ha habido unanimidad. Así que para el programa de este 2017 se ha propuesto celebrar un Super-G el viernes por la mañana. El sábado el ya clásico Descenso y ya el domingo el Slálom. La propuesta todavía ha de ser ratificada en el próximo Congreso FIS que se celebra este mes de Junio en Cancún, pero no parece que vaya a haber ninguna voz en contra.
Por si acaso el Kitzbuehel Ski Club ha propuesto organizar una Copa de Europa en la misma Streif el lunes por la mañana.