Por eso tras una temporada de pruebas las escuelas austriacas vuelven al 'mooie skiën', la elegancia del esquí. Piernas juntas, giros suaves, posturas más elevadas. Claro que esto no se va a imponer a los alumnos que empiezan, pero sí a aquellos aventajados que llegan para tomar clases de mejora técnica.
Gerhard Sint, Director de la Escuela Austriaca de Salzburgo, afirmó en el último encuentro de escuelas del pasado fin de semana en la estación de Maria Alm (Pinzgau), estar convencido de que esto devolverá la elegancia a las pistas, "Vamos a volver a las raíces. Se trata de disfrutar y no del rendimiento" y también afirma que habrá menos accidentes.
Los giros largos, establecidos en los últimos años, permiten una mayor velocidad. Los corredores de Copa del Mundo son más rápidos en un Super-G que en un Slálom. Esto llevado a pistas ha traído según la escuela austriaca, más accidentes,