El afán de protagonismo de un snowboarder en Estados Unidos, le llevó a destapar su cara mientras grababa los efectos de un alud que él mismo había provocado tras entrar en una zona cerrada de los East Palisades llamada “Perco’s en la estación de Sugar Bowl, a la que precisamente se impide el paso por su peligrosidad frente a las avalanchas. De hecho está clausurada desde la temporada 2010-2011.
La fiscalía del condado acusa ahora por causas criminales a este snowboarder llamado Christian Michael Mares de 29 años y conocido en la zona del Tahoe. Y es que los ánimos por aquella zona están muy caldeados, ya que desde hace una semana buscan a un instructor de la propia estación de esquí, al que no se encuentra pese a las intensas búsquedas. Se cree que pudo haber sido atrapado por un alud.
Las imágenes han aparecido en la televisión, prensa escrita e Internet, por lo que este snowboarder afirma estar molesto por lo que se cuenta, ya que según él no vio el letrero de prohibición. Las autoridades no obstante afirman que la zona está claramente marcada en ambas direcciones, desde el Mt. Disney y el Mt. Lincoln.
I like how Sugar Bowl can make a biased press release, but when I call to talk to someone no one is available to talk to. #bitchmade
Posted by Christian Michael on Wednesday, January 20, 2016
La fiscalía afirma que este Christian Michael Mares es un snowboarder que por sus colaboraciones en la industria de la nieve, debería ser mas consciente de los peligros de la montaña. En el momento del alud estaban grabando para una productora y colabora muchas veces con Shreddy Times Productions.
Normalmente cuando un esquiador o snowboarder entra en una zona de acceso prohibido, los responsables de Sugar Bowl le retiran el forfait o el pase de temporada dependiendo de la gravedad. A menudo no se le deja entrar a las instalaciones en lo que queda de invierno, o incluso en varios años. Pero el caso de Mares es distinto ya que no tiene abono anual de Sugar Bowl, así que la estación puso el caso en manos de la Oficina del Sheriff del Condado de Placer.
El código Penal de California atribuye la entrada a un a zona prohibida de una estación como un allanamiento, por lo que puede acarrear pena de prisión.