"Créenos cuando decimos que hicimos todo lo posible para hacer que esto funcionase. Venture ha sido una labor de amor para nosotros durante más de 16 años. Lo hicimos por ti, por nosotros mismos, y por el snowboard".
La marca, famosa por su alta calidad, fabricación artesanal con sólidos materiales y por su especialización en el splitboard, tenía modelos de producción listo para esta temporada. De hecho mas de una revista norteamericana especializada en el snowboard pusieron a prueba la línea de 2015-16. Pero según parece ya había rumores desde hacía unos meses que algo andaba mal en la fábrica.Según algunos empleados habían dejado de fabricar tablas desde hacía semanas, e incluso algunos empleados ya estaban buscando trabajo en otras empresas del sector. En Estados Unidos hay una creciente industria de manufacturación artesanal de esquís y tablas. Algunas producen no mas de un centenar por temporada. Otras se acercan al millar. Pero todas tienen en común un punto de fabricación que suele ser un garaje, la parte de atrás de una tienda o un hangar.
El problema, según apuntan algunas voces, no era la popularidad de los tablas. De hecho entidades como la Silverton Mountain Guides la tenían como la marca de referencia, lo que hizo despertar el interés de los aficionados locales para mas adelante expandirse a nivel regional y a las zonas de montaña de las Rocosas. Tanto es así que ahora muchos aficionados están llamando a las tiendas para comprar las tablas sobrantes del año pasado.
Por parte de Venture todavía no se han dado los detalles de que llevó a su decisión, pero al parecer fueron empujados a una sobreproducción de tablas para reducir costes. Cuanto mas material fabriquen mas descuentos en las materias primas y más barato pueden vender. Los comerciales acaban colocando el producto en la tienda, pero la decisión final la tiene el aficionado. Demasiadas tablas para un mercado que en Estados Unidos ha bajado al 20% de snowboarders respecto al total de aficionados a los deportes de nieve.
Jared Mazlish, fundador de Fat-ypus Skis, una de las marcas 'hechas en casa' de esquís que está tirando en los últimos años y que está aprovechando la bajada del porcentaje de snowboarders, afirmaba la semana pasada que ,
"Uno siempre está influenciado para tratar de aumentar su producción lo más rápido posible, porque cuanto mayor sea el número, mas bajan los precios y puedes llegar a mas consumidores. Con el objetivo de bajar costes sin llevar la producción fuera, y tratar de ganar más dinero, te sientes obligado a crecer rápidamente aumentando la producción y por tanto la deuda, a pesar de que el resultado final es un desastre si la demanda se hunde repentinamente. Cada año caminas por un fino borde hasta que caes. Si te excedes en la deuda, no tienes ninguna posibilidad de recuperación."
De hecho Mazlish, que lleva 11 años con su compañía, afirma que ha tenido que hilar muy fino en este sentido por la volatilidad de los precios que se ha vivido en las últimas temporadas. Con recursos limitados, especialmente en comparación con los productores de gran volumen, un paso en falso puede causar problemas graves. Todas estas empresas deben mantener su compromiso de artesanos. Aunque algunos han logrado automatizar gran parte del proceso, siguen siendo empresas locales que lanzan su producción bajo el sello de 'made-in-america' tan valorado por los consumidores mas exigentes.
Así que a falta de que Klemens y Lisa Branner decidan exponer algún dia la causa de su quiebra, los rumores apuntan a que se excedieron en la producción. De hecho en las últimas temporadas fueron muy agresivos comercialmente y se decía que fabricaban demasiadas tablas. De todas maeras esto da una imagen de como está el mercado de las tablas de snowboard, al menos las de los fabricantes locales, que tienen que pelearse por una tarta demasiado pequeña que en Estados Unidos ya se acerca al 20%. Y no importa la popularidad, importan los costes...