La americana es nada menos que Lindsey Vonn, quien se presentó en el aeropuerto de Munich para tomar un vuelo rumbo a Bulgaria, donde este fin de semana participará en una prueba de Copa del Mundo en la localidad de Bansko. Al parecer no llevaba el pasaporte. No está claro si se lo habían robado, si ella lo habia perdido, o si estaba olvidado en el cajón de algún hotel. La cuestión es que acabó implorando al policía que la dejase pasar, que era una cuestión muy importante, ya que no había otro vuelo que tomar.
Uno de los, tradicionalmente inflexibles, policías alemanes, le dijo que le podía expedir un permiso temporal para salir del país, siempre y caundo... se tomara una foto con él!. Resulta que Thomas Knoop, reportero del Bild estaba allí para tomar el mismo vuelo, así que fue él quien se prestó a captar la imagen, y quien se comprometió a enviar la foto al agente en cuanto tuviera una conexión.
Una cosa es cierta: un común de los mortales, es decir, uno de nosotros, nunca podríamos haber logrado eso en una situación así. Pero si tu nombre es Lindsey Vonn, nada es imposible....