En concreto para la zona de pistas se destina 34,8 millones de euros, Un dineral que da para renovar la estación de arriba a bajo y dejarla con olor a muebles recién puestos. Entre los proyectos que se han aprobado está la instalación del tan hablado telesilla de Cécire, que se colocará este próximo verano de 2015 y la sustitución del teleférico de acceso a pistas desde el pueblo de Luchón. También se remodelará el area de Téchous para enfocarla a los debutantes.
La estación vendió 213.000 días de esquí la pasada temporada, facturando 4,4 millones de euros, un incremento del 2,5% respecto al mismo periodo del año anterior, que se espera seguir repitiendo este invierno con el objetivo de atraer accionariado privado. Actualmente la estación está gestionada por el SIGAS (Syndicat Intercommunal de Gestion et d’Aménagement de Superbagnères) tras haberse separado de Altiservice hace tres años después de que una serie de malas temporadas dejara la estación en números rojos y con la renovación de remontes en un horizonte cercano. Ahora se quiere convertir esta empresa pública en un SEM, una sociedad mixta-pública. Entre las empresas que se barajan están bancos, operadores de turismo o empresas de energía. según Patrice Gaut, director de Superbagnères, que también afirma que deberán reanudar las conversaciones con el grupo de estaciones N'Py.
En el pueblo de Luchon se quiere hacer un lavado de cara al Vaporarium, Luchon Forme & Bien-être, el centro de aguas termales y bienestar, con el objetivo de lograr 120.000 visitantes en 2018.