AirBnb sube a la montaña. La plataforma de alquiler de alojamiento ve más allá de su mercado urbano y sale al asalto del mercado del turismo de invierno en las estaciones de esquí. Su primer destino, los Alpes franceses. Los americanos no se han andado con rodeos y han atacado directamente el mercado mas grande del mundo en este sector. Por eso su entrada viene acompañada de un gran plan de marketing que incluye el patrocinio de la prueba de Copa del Mundo que esta temporada se disputará en Méribel, así como presencia publicitaria en el Festival de Cine de Montaña y esponsorización de la Selección Nacional de Freestyle de Francia.
Según datos del propio portal, gestionan actualmente 800.000 camas anuales. Su objetivo para los Alpes es manejar 10.000 camas el 1 de enero de 2015. Esta ambición es un punto de inflexión de un proyecto que se inició en San Francisco con el objetivo de alquilar una habitación como máximo en tu propia casa, potenciando de esa manera la vida de barrio. Negocio es negocio, y el mercado empujó no solo a alquilar mas habitaciones por apartamento, sino a la no obligación de que el propietario esté presente durante los días contratados por el huésped.
En los Alpes de Francia se calcula que hay 1,5 millones de camas que se usan entre 4 y 12 semanas al año. Todo un quebradero de cabeza para las estaciones de esquí, que ven como sus zonas residenciales permanecen vacías durante parte de la temporada de invierno. Por eso la llegada de AirBnb se espera como un mesías.
Actualmente ya se podía poner en alquiler las habitaciones en el portal, pero por la simple inercia del propietario. AirBnb no estaba promocionando nada. Por eso hoy se pueden encontrar apartamentos para 4 personas por 165 euros la noche para pasar Año Nuevo en Avoriaz.
Son precios casi sin competencia, que mientras las estaciones agradecen porque puede llenar sus pistas, los hoteleros y agencias de alquiler de apartamentos critican porque se enfrentan a unos precios de remate con los que ellos no pueden competir, ya que han de pagar impuestos, y el propio cliente ha de pagar también la tasa ecológica. Por eso compañías como Pierre & Vacances o Odalys Vacances solicitan que AirBnb pague también.
Actualmente el mercado del alojamiento entre particulares en Francia se reparte principalmente entre tres empresas:
- Abritel, la versión francesa del gigante HomeAway, que comenzó de manera parecida a AirBnb pero con apartamentos enteros. Cobra 99 euros por tres meses de anuncio. Tiene unos 20.000 ofertas
- leboncoin.fr, con mas de 25.000 anuncios de pequeños apartamentos y buingalows de montaña, con anuncios gratuitos, a diferencia de AirBnb que se lleva una comisión del 3%
- Trocmaison,ligada a HomeExchange, otra start-up americana con 450 viviendas en alquiler y solicita un pago de 100 euros al año para poner el anuncio.
AirBnb al asalto de los Alpes
La compañía norteamericana especializada en el alquiler de habitaciones en apartamentos espera gestionar 10.000 plazas de alojamiento para este 1 de enero de 2015. Para lograrlo no ha escatimado en gastos, patrocinando la prueba de Copa del Mundo que se disputará en Chamonix, o al Equipo de Freestyle de la selección francesa.