Si hay un culebrón este verano en el sector del esquí, este es sin duda el que enfrenta a dos poderosas compañías norteamericanas propietarias de varias estaciones y empresas ligadas a este turismo del ocio del deporte en la nieve.
La historia arranca hace un par de años, cuando Talisker Corp., propietaria de Canyons, se da cuenta que el contrato de alquiler de sus tierras a Powder Corp, propietaria de Park City Mountain Resort, tiene un fallo en su renovación. Los de PCMR habían devuelto la firma un día después de la fecha límite. Todo esto ocurre al mismo tiempo que una tercera empresa, Vail Reosrts, firma un 'megacontrato' 'megamillonario' con Talisker para alquilarle la estación por una fortuna, prácticamente de por vida.
Los terrenos de la zona baja de Park City pertenecen a Powder Corp., la empresa que gestiona esta estación. Pero las tierras situadas más arriba son de Talisker Corp, que las recibió casi de rebote al comprar una antigua empresa minera propietaria de esos terrenos y otros que interesaban para el desarrollo de Canyons. A esta estación nunca le interesaron estas tierras, y se la alquilaban a Park City. Hace un par de años vencía el contrato, los de PCMR lo devolvieron un día mas tarde, pero Talisker no le dio mayor importancia.
Pero entonces entra Vail Resort, que se fija en la vecindad de Park City y Canyons, y sabe del error en el acuerdo. Su intención es conectar ambas estaciones, y junto a la ampliación proyectada para la segunda de ellas, hacer el complejo invernal mas grande de Norteamérica, una meta que persiguen desde hace años.
Con lo que no contaban es que PCMR es propietaria de las tierras donde está el aparcamiento, a zona de edificios, y el Lift Town, un remonte que sale prácticamente desde la calle principal de la ciudad, y verdadero revulsivo para los esquiadores a la hora de escoger estación. De hecho aunque desde la población se tiene acceso a otros tres complejos invernales mucho mas grandes que el de PCMR, éste recibe un tercio de los casi 2 millones de esquiadores que recibe la ciudad cada temporada y emplea a 2.000 personas, lo que es una fuente importante de empleo para la localidad.
Al principio Vail les dijo que debían marcharse, pero entonces Powder Corp. dijo que de sus tierras no se iba, y que podrían montar tranquilamente un camping. Esa estación sin los terrenos de abajo apenas tiene valor. Entonces Vail al verse impotente, les pidió un alquiler anual de 123 millones de dólares. Una barbaridad si tenemos en cuenta que ellos mismos pagan 50 millones al año por Canyons. Pero no coló.
Así que ambas partes decidieron ir a los tribunales para desenredar el entuerto, pero ni el Juez fue capaz de dar una solución. Finalmente pidió a una empresa cuanto estaría dispuesta a pagar por el alquiler, y a la otra, cuanto quería recibir. La una ofreció 6 millones anuales, y la otra que le pagaran 123 millones. El Juez tuvo que retrasar varias veces la resolución hasta que finalmente esta semana pasada puso él el precio: 17,5 millones.
Pero esto soluciona el tema a medias. SI bien Vail está obligada a no poder pedir más, PCMR tampoco está obligada a alquilar los terrenos. Podría sencillamente no abrir la próxima temporada, y aunque Powder Corp. decidiese marcharse, Vail no puede irse allí así como así puesto que las tierras de abajo siguen siendo propiedad de Powder Corp, y podrían acabar convirtiendo tranquilamente sus terrenos en un camping, como amenazó hace unos días. La empresa afirma que 17,5 millones es un dineral, por lo que los comerciantes y empresas que viven de esta estación, se han puesto bastante nerviosas, porque ven que a la temporada le queda apenas 2 meses para el comienzo, y todavía no se sabe nada.
PCMR tiene un largo historial entre la comunidad de la ciudad. La estación comenzó a funcionar en 1963, en lo que antes se llamaba la "Montaña del Tesoro" gracias a un pequeño remonte, iniciando la industria del esquñi en una ciudad que está a tan solo 30 kilómetros de Salk Lake City. Luego llegaron otras como Canyons. A lo largo de este tiempo ha sido capaz de acoger eventos internacionales que han dejado fuertes ingresos al empresariado de la zona, e incluso ser el centro de entrenamientos de atletas consagrados como Ted Ligety.
Park City es propiedad de los Cumming, una familia multimillonaria que maneja la estación a través de su empresa Powder Corp., que al mismo tiempo es también uno de los gigantes del esquí en el país. Vail y los Cumming están en una dura competencia por ser los más grandes del sector en Norteamérica, y PCMR juega un papel crucial en esta batalla. Los Cumming ganan mucho dinero con la estación, y los habitantes de Park City afirman que podrían pagar sin problemas los 17,5 millones de dólares, por lo que piden que se solucione un tema, que según ellos, está en manos de los Cumming.
Park City deberá pagar 17,5 millones de dólares para abrir
El Juez encargado del caso que enfrenta Prk City Mountain Resort (PCMR) con Vail Resorts, ha resuelto que la primera de ellas deberá pagar 17,5 millones de dólares si quiere seguir explotando todos los terrenos donde tiene pistas y remontes. Se queda lejos de los 123 que le pedían, pero es mas del doble de lo que ofrecía.
