El Ayuntamiento de Béjar se hará cargo directamente de la gestión de la estación de esquí
Sierra de Béjar-La Covatilla, según aseguró el alcalde, Alejo Riñones, en una rueda de prensa en la que informó sobre las gestiones que se están haciendo desde el Consistorio de la ciudad textil para que la estación pueda abrir la próxima temporada a pesar de la delicada situación en la que ha quedado tras la entrada en liquidación de Gecobesa, empresa que la había gestionado desde sus inicios.
Según el primer edil, la decisión de gestionar directamente la estación de esquí se produce después de que Banco Ceiss -que tiene una hipoteca sobre la estación de esquí cuyo contrato le da derechos sobre la gestión de la misma-
haya renunciado a gestionarla directamente. A este hecho se suma la
imposibilidad por parte del Ayuntamiento, reconocida por el propio alcalde, de sacar un nuevo pliego de condiciones a concurso para adjudicar la gestión de la estación a una nueva empresa gestora cumpliendo los plazos necesarios. Sin embargo, el alcalde aseguró que esto se hará de cara a la siguiente temporada, ya que
«hay tres empresas interesadas en la gestión, pero no en estos momentos, tal y como está esto, será cuando se normalice la situación»
.
En este sentido, Riñones también criticó que el administrador judicial, tal y como informó el Norte de Castilla, pidiera un aplazamiento de 15 días para presentar el plan de liquidación y aseguró que, esta decisión,
«no tiene nada que ver con el Ayuntamiento, no nos favorece, ni la queríamos». Por ello, el Ayuntamiento ha solicitado tanto al Juzgado de primera instancia número 4 y de lo mercantil de Salamanca -donde se está llevando el caso- como a Banco Ceiss, que se de
«rapidez a la liquidación y que se habilite en el plan de liquidación de la empresa la posibilidad de cesión hasta el final de la temporada de los bienes activos necesarios para la explotación de la estación de esquí».
De hecho, ésta es la única preocupación del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Béjar, aunque parece no tener del todo claro el coste de esta operación.
«No tenemos calculado lo que nos puede costar el arrendamiento en el caso de la cesión. En cuanto a los costes de la estación, no son tan caros como algunos dicen por ahí, ni vamos a necesitar un millón de euros, ni medio, ni muchísimo menos. Eso sí, pensando que la maquinaria pueda funcionar y que los cañones que están ahí puedan hacer nieve»
Y es que, según Riñones, si la estación de esquí cerrara un solo año
«perdemos todos, ya que no solo sería perjudicial para el Ayuntamiento, la ciudad de Béjar y toda la comarca, sino también para los acreedores, porque si La Covatilla cierra un año van a tener que vender todo lo que tienen ahí a precio de chatarra»
Por ello, Riñones parece dispuesto incluso a alquilar o comprar todo lo necesario para poder abrir la estación y asegura que, si en cuanto empiece el mes de septiembre (puesto que en agosto «no hay actividad ninguna» en los juzgados) se resuelve este conflicto -es decir, si se opta por la cesión o, en caso negativo, se sacan los bienes de Gecobesa de la estación para su liquidación-, el Ayuntamiento
estaría a tiempo de hacer las labores de mantenimiento necesarias para la apertura de pistas con la llegada de las primeras nieves.
Y es que para el alcalde de Béjar, la apertura de la estación de esquí por parte del propio Ayuntamiento
será una realidad la próxima temporada, a menos que no se permita la cesión de los bienes activos y, además, no los saquen de la estación, lo cual impediría su utilización y también la compra o el alquiler de otros bienes para el funcionamiento de la estación.
Para el alcalde de Béjar, la mejor de las opciones para todos sería la de la cesión de los bienes activos, puesto que permitiría abrir la estación de esquí y mantener en uso dichos bienes, para que no perdieran valor y diera tiempo
«para que ellos tranquilamente vayan liquidando». «Por el bien de todos yo creo que es bueno que se medite y se piense en arrendar por un año lo que tienen allí y el Ayuntamiento pueda seguir explotándolo, pueda seguir abierta La Covatilla y de tiempo a una perfecta liquidación que pueda hacer don Fernando Yagüe, liquidador de la empresa»
Respecto a la no rescisión del contrato entre el Ayuntamiento y Gecobesa -uno de los motivos que alegó el administrador para pedir un aplazamiento para presentar el plan de liquidación-, Riñones aseguró que no se podía rescindir hasta que no hubiesen pasado los
10 días de plazo que tenía Banco Ceiss -cuya hipoteca estaba ligada a ese contrato- para reclamar sus derechos para la gestión de la estación. Una vez pasado el plazo y rechazado este derecho, Riñones aseguró que se iba a proceder a la rescisión del contrato
«dando todos los pasos necesarios para llegar a buen fin».