Taos además era la última estación de Nuevo México que aún estaba controlada por la familia fundadora. También era famosa, además de por la calidad de sus nevadas, por prohibir la entrada de tablas de snowboard, hasta que hace 4 años decidieron eliminar esa prohibición. Ahora ya solo quedan tres estaciones en Estados Unidos que prohíban entrar a los 'tableros': Alta y Deer Valley en Utah, y Mad River Glen en Vermont.
El comprador de Taos es Louis Bacon, un multimillonario nacido en Carolina del Norte, fundador de Moore Capital, y a quien el Denver Post le colocaba una fortuna de 1.600 millones de dólares en 2010, lo que le ha permitido situarse en el número 371 de los 400 mas ricos de la lista Forbes. Este hombre, su esposa y sus siete hijos tienen su residencia permanente en Long Island, en pleno Nueva York, pero desde 1996 tienen una casa en la base de Taos Ski Valley. Desde entonces ha estado trabajando codo con codo con la familia Blake en un plan maestro que llevó la vieja aldea situada a pie de pistas, en un moderno complejo residencial con multitud de servicios. Gracias a él se pudieron instalar remontes hasta el icónico Kachina Peak.
Irónicamente Louis Bacon es un conocido conservacionista, defensor del medio ambiente. A lo largo de su vida ha donado mas de 200.000 acres de terreno en Nueva York, Carolina del Norte, Bahamas y Colorado para que se evitara construir en ellos y preservar los parajes.
La estación por su parte se encontraba en una situación complicada. Pese a que no tiene grandes deudas, sus ingresos llegan prácticamente por la venta de forfaits y servicios asociados a la estación como alquileres, restauración, etc... y la instalación del telesilla a Kachina Peak le restó los últimos fondos con los que contaba para hacer nuevas inversiones. Ante esta situación los Blake se acercaron a Bacon para venderles la estación.
Taos Ski cuenta con 615 empleados, y según afirma la familia Blake, ninguno de ellos será despedido. Si será sustituido el actual CEO Mikey Blake, pero los Blake seguirán en la Junta de Administración. La estación tiene un plan aprobado de modernización de 20 millones de euros, que cuenta además con todos los permisos del Servicio Forestal de los Estados Unidos, propietaria de las montañas donde se asientan las pistas de Taos Ski Valley.
Ernie Blake, fundador de Taos Ski Valley, murió en 1989 a la edad de 75 años. Entre los accionistas mayoritarios de la estación se encuentran los dos hijos, Mickey Blake y Wendy Blake Stagg. También tiene acciones su viuda Rhoda Blake, que ahora tiene 95 años, así como la familia Pond de Taos, los Mitchell de Santa Fe, los McGuckin de Albuquerque y la familia Pfister de Aspen, Colorado.
