Hasta hace tan solo una década, los científicos daban por acabado el esquí en Escocia. La realidad es que hoy, no solo está viviendo uno de sus mejores momentos, sino que logra abrir de los primeros e Europa, y estiran la temporada hasta el mes de Junio. La cifra de esquiadores se ha incrementado notablemente en los últimos inviernos, pero la dura competencia de los Alpes y los vuelos de bajo coste, hace que sean pocos los británicos que decidan quedarse en casa a esquiar.
Aún así, Ski-Scotland afirmó este verano que la pasada temporada 2012-2013 se vendieron 290.996 días de esquí. Mejor fue la campaña de 2009-2010 cuando se despacharon 374.789 jornadas, y mejores fueron los '80, cuando se alcanzaba fácilmente la cifra de los 400.000. Las cinco estaciones luchan hoy con nuevas ofertas para volver a aquellos números. Entre las iniciativas que se lanzaron, con mucho éxito, fue la del forfait conjunto para los cinco complejos invernales. Se sitúan todos relativamente cerca unos de otros, así que ahora un británico puede pasar una semana en la zona, esquiando cada día en una estación distinta.
Gracias a estas iniciativas y trabajos de promoción conjuntos, CairnGorm, Glencoe, Glenshee, Nevis Range y The Lecht lograron facturar el invierno pasado 29 millones de libras (35 millones de euros).
Para este fin de semana las previsiones son de fuertes vientos en los Highlands. De cumplirse la predicción, Cairngorm debería aplazar la apertura. En caso de abrir lo hará en el sector del Ciste. Y en ese caso, sería la primera estación en Europa que abre remontes y pistas en zona no glaciar.
Escocia espera poder abrir este fin de semana
La estación de Cairngorm será la encargada de dar el pistoletazo de salida a la temporada en la nación. Las condiciones en pista son las óptimas, pero dependerá del viento que sople mañana.
