En una entrevista al diario alemán Sueddeutsche Zeitung, afirma que el nombre de Lillehammer'94 todavía es muy fuerte, unos Juegos que todavía son recordados como los mejores de la historia de las olimpiadas de invierno, y que la atmósfera de aquel evento todavía queda entre los miembros del COI y todas aquellas personas que participaron de su organización. La candidatura de Oslo, según el directivo, se beneficiará de aquel éxito olímpico.
Respecto a Munich, la otra candidata que por el momento también podría pasar a la ronda final en caso de aprobarse en el referéndum que la ciudad organizará el próximo 10 de Noviembre entre sus ciudadanos, Kasper afirma que el reciente nombramiento del alemán Thomas Bach como Presidente del Comité Olímpico Internacional, y el fracaso de la candidatura a los Juegos Olímpicos de invierno de 2018 que finalmente se llevó la coreana Pyeongchang, "sería mejor para Alemania que se mantuviera discreta durante uno o dos años", en palabras de Kasper.
Oslo ya fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1952. Un reciente referendum dio el aprobado ciudadano a la candidatura, que ahora se debate en el Congreso, para ver si le dan la garantía financiera para llevarlos adelante. Las ofertas de las ciudades candidatas deben presentarse antes del 14 de Noviembre, y la ciudad anfitriona será escogida el 31 de Julio de 2015.
La ciudad sueca de Ostersund también se está planteando presentarse, mientras que Almaty en Kazajistán, es la única que por el momento ya ha presentado el papeleo en el COI. Polonia y Munich están pendiente de un referéndum. Kasper no espera que ninguna ciudad norteamericana se presente. Ucrania y Eslovaquia también barajan candidaturas, mientras que Barcelona se lo piensa a estas horas, por lo que lo único que parece seguro, es que se desarrollarán en Europa.