La corporación ha encargado un estudio para intentar "acercar la estación" al núcleo y dotar de mayor dinamismo la parroquia.
Así lo explicó este viernes el Cónsul mayor, José Mandicó, que avanzó que se ha encargado un estudio que deberá determinar cuál es la mejor fórmula para lograr el objetivo. Por su parte, el cónsul menor, David Palmitjavila, añadió que se quiere intentar crear más sinergias entre las diferentes actividades que se pueden hacer en el pueblo y la oferta que se puede encontrar en la estación, tanto en verano como en invierno.
"La idea es situar Canillo como pie de pistas, ya que ahora se ve más como una zona residencial. Queremos volver a darle este carácter que se ha querido tener con el hecho de contar con el telecabina al pueblo. Que sea pie de pistas tanto en verano como en invierno "
Para conectarse a
Grandvalira, Canillo dispone actualmente de un telecabina de ocho plazas, que parte de los 1548 metros, aunque una vez se llega a su estación superior, a 2.065 metros, tampoco se puede empezar a esquiar, puesto que hay que tomar el telesilla TSD4 Portella para subir hasta una cota donde se pueda comenzar a hacer descensos. Para volver a Canillo, también se ha de volver a subir a una de las cabinas, ya que no existen pistas que acerquen a los esquiadores hasta su punto de origen.