Se han mostrado confiadas, además, en que las pruebas de carga constituyan el "preludio" de un acuerdo entre el grupo aragonés de la nieve, Aramón, y la sociedad gestora de Candanchú, Etuksa, que permita la apertura de las instalaciones. Fuentes del Gobierno aragonés han expresado su confianza, asimismo, en que el acuerdo entre ambas sociedades se produzca en los próximos días y que la puesta en marcha de la estación se lleve a cabo al inicio de la temporada de nieve. En cualquier caso, el acuerdo deberá ser validado por el juez encargado del procedimiento concursal al que está sujeto Etuksa para hacer frente a la deuda de seis millones de euros que mantiene con sus acreedores.
El acuerdo inicial previsto entre la sociedad Aramón y la estación de esquí no se pudo llevar a cabo tras hacerse públicos los anuncios de embargo de la sociedad por las deudas acumuladas con Hacienda y la Seguridad Social. En el Gobierno aragonés existe la convicción de que la firma del acuerdo entre ambas sociedades se producirá en los próximos días, una vez obtenida la aprobación del juzgado encargado del procedimiento concursal.
Aqueras Montañas apunta en un comunicado que las estaciones invernales afrontan "multitud de problemas", desde el cambio climático a la generación de deuda, que hacen pensar que el modelo actual tiene "más pasado que futuro". Por ello, considera que la reorientación del modelo de gestión turística es "de vital importancia" si se quiere garantizar la supervivencia económica del Pirineo aragonés.
Además de explicar el modelo alternativo, el colectivo asegura que el debate estará abierto a la situación en la que se encuentra la estación de esquí de Candanchú y todo el valle ante el concurso de acreedores y el posible retraso de la apertura hasta el mes de enero.