- ¿Cómo ha ido el verano? Se han mejorado algunas cifras ... -Sí. En el conjunto, estamos satisfechos porque los resultados han estado en línea con la temporada anterior. Y teniendo en cuenta el entorno, podemos decir que estamos, no satisfechos, sino muy satisfechos. Es cierto que algunos servicios, como el telesilla de Creussans por poner un ejemplo, ha vendido bastante más viajes que el año anterior, porcentualmente. Esto traducido en dinero es poco, y evidentemente si éste ha crecido, y otras actividades también, está claro que hay otras en las que se han reducido las ventas, porque en el conjunto hemos acabado en la línea del año pasado. De hecho hemos terminado ligeramente por debajo, pero en una cantidad tan pequeña que tampoco puedes decir que has hecho menos que el año anterior. Ha habido factores interesantes. El tiempo ha acompañado. Y está claro que el caso de Pal, el Bike Park continúa siendo un atractivo importante, aquí en su día se acertó. Es un proyecto que se ha ido reforzando, ampliando y mejorando a lo largo de los años y que va dando sus frutos. Y en un año como este de crisis, de hecho teníamos el ojo puesto especialmente en el Bike Park.
-Y ha aguantado. -Ha aguantado el tirón. De hecho, la primera semana de agosto en general fue floja por todos e íbamos mirando las cajas año contra año y nos preocupamos un poco. Es el mes más fuerte de los bikers. Pero después por suerte, lo que se hizo de menos la primera semana, en las siguientes se recuperó. Y eso nos da un poco de moral de cara al invierno, porque ves que si las condiciones son las idóneas, en el caso del verano ha sido el buen tiempo principalmente, lo que es aficionado a un deporte como el mountainbike (que podría tener una traducción al esquí), parece que está dispuesto a hacer el esfuerzo y subir.
-Todavía hay recorrido para crecer con las bicicletas. Sí, seguro. Lo que pasa es que es relativamente más complicado que en invierno en el sentido de que la gestión de los usuarios en la montaña y el mantenimiento de los circuitos, hoy todavía, se nos hace mucho más difícil que en invierno. Evidentemente en invierno tenemos muchos años de experiencia.
Con las bicicletas, aunque prácticamente llevamos 10 años invirtiendo, pues aun somos un poco pipiolos. Hay este freno. Y también hay un freno muy importante a salvar, que es el coste de las bicicletas adaptadas por el descenso. Nos enroscamos en según qué factores, pero hay que buscar los que realmente son determinantes. Las bicicletas de descenso de verdad, las que tienen un buen recorrido de suspensión, unos buenos frenos, los cuadros adaptados, que son el único tipo de bicicleta con la que puedes tener una experiencia realmente positiva de la actividad, son carísimas, de comprar y también de alquiler.
-Pero los esquís también son caros. -No. Pongo un ejemplo. Una bicicleta de alquiler de mountainbike le puede costar a la tienda de alquiler entre 2.000 y 2.500 euros, y un par de esquís le costará 300 euros. Hay una diferencia importante.
-Pasamos el invierno. Los resultados del verano animan de cara al invierno. ¿Se prevé una buena temporada? -Nos anima relativamente. Hay un tema insalvable y determinante que es la madre naturaleza. ¿Cómo empezaremos la temporada? Si va mal tenemos que prever un escenario similar al del año anterior, y por tanto no demasiado positivo. Si no hay nieve, el cliente español, que sigue siendo clave para Andorra, no subirá, o esquiarà menos. Aquí no hay un término medio. Es blanco o negro. Si empezamos la Purísima con buen ambiente de nieve, con producto de calidad, con porcentaje de pistas abierto importante, a pesar de la crisis, este cliente español que es aficionado y está dispuesto a hacer el esfuerzo, lo hará y eso nos ayudará muchísimo.
Luego están los mercados internacionales, que evidentemente ponemos un foco especial. No vamos a descubrir la sopa de ajo. Todos sabemos que Francia como país está funcionando mejor que España. Andorra Turisme en sus campañas de promoción se está haciendo un esfuerzo especial, y evidentemente nosotros, conscientes de la situación del país y de este esfuerzo, también hacemos esfuerzos adicionales en este mercado. Y de hecho, la apertura del túnel de las Dos Valires nos acerca al estado francés, facilita la llegada francés en nuestros valles y trataremos de aprovecharlo. El mercado ruso todos sabemos que está creciendo y crecerá, y estamos haciendo nuestros esfuerzos. Y el mercado británico, en Vallnord creo que podremos mantener las cifras del año anterior. Luego hay otros mercados y se están tocando muchos: países del este como Polonia e Israel que ya es histórico.
-Pero ya tienen una repercusión más minoritaria. -Todo suma. No puedes despreciar ningún mercado. Los analizamos todos con criterios de capacidad de retorno inmediato y a medio y largo plazo. Pondré dos ejemplos.
El mercado polaco es un mercado donde el esfuerzo de inversión para ir a captar ese cliente es relativo. Es cercano, puedes volar en avión low-cost y poco más que vas y vuelves el mismo día, y puedes hacer un seguimiento cuidadoso sin un gran esfuerzo.
Ir a China o en Brasil es más costoso, más allá del potencial de los mercados. El esfuerzo que tienes que hacer es razonablemente contundente. Y Polonia es uno de los mercados más grandes de Europa en esquiadores. Nos han hablado de prácticamente ocho millones de esquiadores y los números del país los conocemos todos, están en positivo, está en crecimiento. Es brutal el porcentaje de esquiadores sobre la población. Ahora vienen 2.000 y hoy ya son muy importantes, porque pasan siete noches y son 14.000 pernoctaciones. Y a medio plazo, en tres años, fácilmente podrían convertirse en 6.000. En contrapartida tienes un mercado como el israelí, que por distancia también es cercano con lo que el esfuerzo de inversión no es elevado para hacer un seguimiento como es debido. Pero allí el tema está más difícil para crecer porque Israel esquían 50.000 personas en números redondos. Compara ocho millones y 50.000. En Israel ya dedicamos esfuerzo, pero nos tenemos que ir enfocando.
-Entiendo que las inversiones de Vallnord para esta temporada que empieza básicamente es el ir a captar francés y polaco. -No. No nos queda otra opción que no bajar la guardia en España. No podemos hoy despreciar el cliente español o pensar que al estar en crisis ... No, porque a pesar de la crisis seguirá siendo el mercado más importante durante muchos años. Hay realidades que son incambiables y la geografía es la que es y estamos donde estamos. En medio del Pirineo. Y los accesos son los que son. Por lo tanto el mercado español, tratado con mucho cariño y sensibilidad. Hemos preparado ofertas específicas, por ejemplo para las familias numerosas, que el año pasado tenían un 15% desde descuento y a partir de este año tendrán el 20%. Tratamos de facilitar un poco y ese cliente, que ha sido, es y será clave, darle el tratamiento que se merece. No por ser ONG, sino por interés propio. No le daremos la espalda a este cliente que es clave para nosotros. Ahora, las estaciones hace muchos años que rodamos por el mundo. Llevamos 10 años visitando periódicamente determinados países como Irlanda, Israel, Inglaterra, Rusia, Portugal. Energía ya se pone, se le ha puesto y se seguirá poniendo, pero probablemente el retorno, dada la situación y la coyuntura de un país u otro quizás es diferente, y evidentemente esperamos de estos otros países una respuesta más positiva que del cliente español.
-Es decir que los esfuerzos son más o menos como los del año pasado. -Es que ya eran muy intensos en estos países, lo que pasa es que somos conscientes de que probablemente el retorno será ...
-Responderán más los polacos que los españoles, aunque estos seguirán viniendo y serán los más importantes. -No lo dudes. Más allá de nuevos mercados, se puede hacer lista y ver qué mercado no estamos tocando. Lo que pasa es que la energía que ponemos en cada mercado depende de estos factores y de este posible retorno que analizamos a corto y largo plazo. Estamos yendo a Escandinavia, por si alguien tiene dudas, los paises bajos, Alemania y otros países del este y no sólo en Polonia. Se ha ido a Brasil y EE.UU. también.
-Se toca todo, vamos. -Quizá la única excepción es Francia, que sí que este año hacemos un esfuerzo adicional, alineados en la política general del país. Aquí tenemos que ir todos a una y si Andorra Turismo hace un esfuerzo especial en Francia, los actores del sector también debemos acompañar y hacer un esfuerzo especial, si no, alguien estaría equivocando. Más allá del caso puntual de Francia, en el resto con la misma energía e intensidad.
-Aparte de estas inversiones en promoción, ¿también habrá un pellizco puesto en la montaña? -Siempre. Sin querer invertir, el mantenimiento de las estaciones para que puedan estar en óptimas condiciones para operar en invierno ya es una inversión brutal. De cosas siempre se hacen. Evidenmtente en la situación que estamos no podemos hablar ni de inversiones, pero sí hay este coste importantísimo de mantenimiento, y siempre haces alguna cosilla para intentar que el cliente vea una mejora. Los problemas internos, patrimoniales si los quieres decir, son una cosa, y la atención y el servicio al cliente es otra. No podemos matar la gallina.
Un ejemplo, este verano, al inicio, por el efecto del viento tuvimos que destinar muchas horas que se hubieran destinado específicamente a los circuitos poder abrir paso en el follón que había de árboles caídos en la montaña, ya el inicio del verano tuvimos bastantes quejas del estado de los circuitos y se contrataron tres temporeros para dedicarse exclusivamente a habilitar los circuitos. Es que la satisfacción del cliente la necesitamos para garantizar el futuro de la empresa. Evidentemente se hacen ajustes, se es muy prudente con las inversiones que se hacen, ahora tampoco es justificable bajar la guardia en la calidad del servicio al cliente.
-Una novedad es el aumento de los precios de los forfaits, e imagino que los servicios en consonancia. -A veces las políticas comerciales o de precios agarran un poco a la ligera y se va sólo a tocar lo que hace daño, especialmente desde la prensa. Por ejemplo, el forfait de residentes dada la situación hemos tenido que aumentarlo. Y la prensa destaca que este crece un 19%, pero esto se debe poner en un contexto, señalando el precio y los de la competencia, de las otras estaciones. Un forfait de residentes a 160 euros, ya os digo yo que a cualquier valle del Pirineo matarían para disponer de este nivel de precio, pero si comparamos porcentualmente con el precio del año anterior ... El precio sigue siendo muy competitivo, pero tenemos necesidades, que sabemos que no se pueden trasladar al cliente, pero creo que hacer algunos ajustes en tarifas específicas es lícito. Hemos sido muy prudentes y la media del aumento de precio es un 3%.
- ¿De media suben un 3% los precios? -Exacto. Por ejemplo, en servicios de restauración no suben los precios, en el alquiler de material tampoco. Las familias numerosas en vez de tener un 15% tendrán un 20% de descuento. Por forfaits de temporada hemos hecho una política de descuentos por compra anticipada muy agresiva que ha tenido sus resultados. El mes de agosto el descuento sobre el precio de feria era del 20%. El que ha querido ha comprado el forfait de temporada de Vallnord a un precio super competitivo.
-Eso los no residentes. Sí, los no residentes han podido comprar el forfait con unas condiciones muy ventajosas.
- ¿Y se han vendido? -Muchos.
