El esquí dejó pasar su oportunidad

Disfruta de unos Juegos Olímpicos prácticamente para ella sola, y esta circunstancia la hace gozar de uno de los presupuestos más altos del deporte español (4,8 millones), que cubre el CSD en su 72%. Por ello, el recorte va a tener una gran incidencia en esta Federación, con enormes gastos -los esquiadores se preparan en verano en el invierno austral- y muy pocos buenos resultados. Sólo dos medallas (Paquito y Blanca Fernández Ochoa en 1972 y 1992, respectivamente) en unos Juegos en los que venimos participando desde 1936.

Hay también otras federaciones olímpicas cuyos presupuestos dependen en gran parte del CSD: Halterofilia (86%), Boxeo (80%), Remo (73%), Esgrima (70%), Pentatlón (69%), Bádminton (64%) y Gimnasia (63%). En su desesperación han pedido la mediación del COE; también federaciones no olímpicas, que en el caso de las de Esquí Náutico, Bolos, Pelota y Squash no generan más del 30% de sus gastos. En este vaivén algún deporte se puede quedar bajo mínimos, pero no tiene que suponer su desaparición, que una cosa es el deporte de competición y otra el que se practica. Ejemplo: el esquí. Campeones, ninguno; practicantes, a miles. No supo beneficiarse de ello, como el golf, la caza o la pesca, y ahora lo paga. Va a ser difícil que salga de ésta.