Pese a todo, los trabajadores de Masella han logrado mantener el 100% del desnivel esquiable durante prácticamente toda la temporada, es decir, desde los 2.535 metros de la Tosa, hasta la misma base del Pla de Masella en 1.600 metros, así como el 100% de los remontes, a excepción lógicamente de las semanas de después de la Semana Santa, en el que se ha logrado continuar con el total del desnivel abriendo remontes estratégicos.
Con todo, y pese a haber tenido que trabajar con innivación producida en los meses de invierno (Diciembre, Enero y Febrero), el conjunto de las dos estaciones La Molina+Masella han logrado mantener sus conexiones abiertas en los periodos clave de la temporada como Navidades y Semana Santa ofreciendo mas de 100 kilómetros de pistas, situándose entre los tres dominios con más oferta esquiable de todos los Pirineos.
Así, en Masella se han vendido esta temporada 336.045 jornadas de esquí, un 16,6% menos respecto a la temporada pasada. Pese a la cifra los responsables de la estación se muestran satisfechos con la fidelidad de los esquiadores y snowboarders, que esta temporada han comprado 6.000 abonos de temporada. También ha ayudado la política de Masella de ofrecer un gran abanico de forfaits de larga duración para ajustarse no solo a las necesidades de los clientes, sino al máximo número de colectivos. Para la estación esto es muy necesario en momentos de coyuntura económica como el que estamos viviendo.
Por otra parte Masella está convencida de que abrir el máximo de días posible hace mas valioso su abono de temporada y esto le permite vender más de este tipo de forfaits. Por eso, tratará de abrir en cuanto pueda en el mes de Noviembre, y seguirá estirando la temporada hasta el mes de mayo nuevamente la próxima temporada, siempre y cuando se den las condiciones mínimas para abrir alguna pista.
Estas han sido algunas de las mejores imágenes de la temporada en Masella:
