Tan solo Navacerrada ha podido abrir alguna pista con nieve artificial en las últimas semanas, pero ni las temperaturas acompañan ni tampoco las precipitaciones. A un otoño cálido le ha seguido un arranque de invierno similar sin apenas nevadas y con una inversión térmica persistente y muy marcada hasta el punto de que las heladas nocturnas más fuertes han tenido lugar en zonas alejadas de la alta montaña, un factor imprescindible para preparar el suelo y mantener la nieve. Es así desde el pasado 10 de diciembre.
La estación de Valdesquí y sus responsables miran al cielo a expensas de que lo depare tras el paso del primer temporal del invierno que si bien no ha dejado nevadas generalizadas sí ha cubierto de un manto blanco las cotas altas de la Sierra. Ahora solo falta que las temperaturas no vuelvan a dispararse y a impedir la apertura de temporada.
La actual, Valdesquí, que se encuentra en una de las cotas más altas de la región, debería celebrar por todo lo alto sus 40 años de vida. Son cuatro décadas dedicadas plenamente al esquí, algo que sabe muy bien su director de estación, Agustín Ramírez, con quien madrid2noticias.com habló el pasado mes de diciembre tras el puente de la Constitución. Entonces, la estación permanecía pelada con algunas pequeñas manchas de nieve cerca de la Bola del Mundo.
Ramírez no recordaba una temporada así desde hacía casi una década. Las últimas, aunque irregulares en ocasiones no han sido malas, sobre todo si las comparamos con ésta. En diciembre, Valdesquí lo tenía todo a punto, desde las contrataciones hasta la maquinaria y las revisiones, que ya estaban hechas, porque la estación madrileña es una de las españolas con mayor índice de seguridad. Es un aspecto del que puede presumir respecto a otras hermanas mayores del Pirineo y de Sierra Nevada.
Pero, la falta de nieve está echando al traste las expectativas de este año, que esperaban con ilusión todos los responsables de la estación. Agustín Ramírez reconocía a madrid2noticias.com que las contrataciones no podrían hacerse hasta que hiciera acto de presencia el elemento blanco. Y esto supone dejar sin empleo, un trabajo fijo cada temporada, a un buen número de vecinos de la localidad a la que pertenece Valdesquí: Rascafría. Allí, desde los hosteleros hasta la alcaldesa, Ana García Masedo, aguardan a que la temporada se enderece y lleguen los turistas.
Rascafría y Valdesquí van de la mano. Ya no solo porque la nieve atrae turistas de la estación a uno de los pueblos serranos más apreciados por los visitantes, sino porque parte de la maquinaria económica del pueblo, sino casi toda, se mueve en invierno con la apertura de esquí. Incluso, para potenciar el intercambio de servicios, la estación y el pueblo han puesto al servicio de los esquiadores el transporte desde Rascafría hasta las pistas y viceversa. Pero, la nieve ha impedido de momento comprobar la eficacia de esta iniciativa. Mientras, todos miran al cielo.
Valdesquí espera la nieve para celebrar su 40 aniversario
La temporada de esquí está siendo una de las peores que se recuerdan en la estación madrileña. Desde el pasado mes de diciembre las altas temperaturas y la falta de precipitaciones han retrasado la apertura de pistas.
