La historia de la SMC (Sierre-Montana-Crans) se inició cien años atrás, cuando muy pocos se imaginaban que una de las lineas de funicular mas largas del mundo uniría el centro de Sierre (539m), en el corazón del Valais, con la estación de esquí y montaña de Crans-Montana (1.466m).
A principios del siglo XX y tras estudiar varias propuestas y observar el flujo de visitantes y vecinos que diariamente circulaban por la angosta carretera que une Sierre con Crans-Montana, Vermala y Aminona, se decidió por unanimidad iniciar la construcción de un medio de transporte que permitiera circular cómodamente y durante todo el año (en invierno Crans-Montana suele recibir mucha nieve al estar situada en un balcón natural por encima del valle del Ródano). El autobús funcionaba muy bien (y sigue haciéndolo) pero era lento y en invierno la carretera podía quedar cortada varios días a causa de las nevadas, por tal motivo, se impulsó la idea de construir un funicular o un pequeño ferrocarril, con la intención de facilitar la subida a Crans-Montana a la vez que se captaba a mas turistas a la región, atraídos por los deportes de montaña que a principios del siglo XX habían tomado Suiza como una de las bases del alpinismo internacional.
La idea del funicular en dos tramos se impuso al resto y aunque en un primer momento se pensó en construir la línea en un solo tramo, la lógica de la época se impuso a la intención de trabajar con mas de cuatro kilometro de cable. La linea se inauguró el 1 de octubre de 1911 y durante veinte años de funcionamiento, el funicular tardaba algo menos de una hora en recorrer los dos tramos (con la parada para el cambio de vagón en Saint-Maurice des Laques incluida). Poco a poco el tiempo de viaje se fue reduciendo y en 1930 se llegó a los 30 minutos, gracias a los nuevos motores que se instalaron, mas potentes y avanzados. En 1959 se volvió a modernizar la línea y el viaje en dos tramos se realizó en 22 minutos.
El aumento de población en Sierre y la fama de Crans-Montana como una de las estaciones de esquí con mas encanto y belleza de los Alpes convirtió a la región en un destino de referencia a nivel internacional, muy visitado durante todo año por alpinistas, esquiadores y senderistas, que disfrutaban recorriendo las aristas y los pequeños valles que rodean las espectaculares cumbres de la Pointe de la Plaine Morte (2.920m), el Mont Bonvin (2.995m) y el Wildstubel (3.243m), máximas elevaciones de la región muy visitadas en verano, junto con el gran glaciar de la Plaine Morte.
Con el paso de los años el funicular se quedó obsoleto y tras una profunda renovación, el 16 de diciembre de 1997, se inauguraron las nuevas unidades, modernizándose de paso toda la línea. Toda la reforma fue llevada a cabo por las empresas Garaventa SA, Frey SA y Gangloff SA, que se encargaron de unificar los dos tramos del funicular, creando una nueva línea única, con un diseño futurista, nuevas estaciones, medidas de seguridad actualizadas y una amplitud y confort inusual en este tipo de transportes. El nuevo funicular de Sierre a Montana puede transportar actualmente a 120 pasajeros en cada uno de los 30 trayectos que realiza durante el día, convirtiéndose, gracias a las paradas que realiza por el camino, en una especie de metro alpino al aire libre.
Sea cual sea la estación del año, descubrir una gran parte del Valais a través de las enormes ventanas panorámicas, mientras ascendemos cómodamente sentados, resulta una experiencia de lo mas recomendable, a la vez que nos permite dejar el coche en Sierre, evitando tener que subir hasta Crans-Montana. El actual funicular de la línea SMC (Sierre-Montana-Crans) recorre una distancia total de 4.191m en doce minutos, salvando un desnivel de 927m., con una pendiente media del 22,74% y una velocidad de subida de 8m/s. Actualmente es el funicular mas largo de Suiza.