Jaime González indicó además que espera que en un plazo no superior a los dos meses, se produzca una reunión entre Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León, y Álvarez-Cascos, con el fin de aclarar tanto los términos del posible acuerdo respecto a la línea eléctrica como también los de la unión de las estaciones de San Isidro y Fuentes de Invierno tanto física como administrativa. En cualquier caso, según aseguraron fuentes de la administración leonesa «la Diputación ya ha adjudicado las obras que tenía que adjudicar y el proyecto va a seguir en marcha para San Isidro».
La negociación entre Diputación de León y Principado de Asturias para la llegada de línea eléctrica a Fuentes de Invierno se encalló ya hace casi un año. Tras haber acordado ambos ejecutivos las cantidades a pagar (6 millones de euros León y 4,9 millones Asturias), el gobierno leonés, del PP, rechazó la propuesta lanzada por los socialistas asturianos respecto a los plazos de pago. El ejecutivo de Areces planteó una inversión de medio millón de euros en el presente 2011, 1,3 millones de euros 2012 y 2013, y una partida final de 1,8 millones en 2014. La Diputación, sin embargo, lanzó una contraoferta que es la que sigue encima de la mesa, en la que reclama una inversión inicial mayor: 1 millón en 2011 y 1,3 millones de 2012 a 2014.
Además, para abordar la unión física de ambos complejos a través de un remonte en la zona de Riopinos, la Diputación de León considera indispensable que antes se cierre un acuerdo para financiar la línea eléctrica, un tendido que resulta fundamental a su vez para el desarrollo de Fuentes de Invierno.
El portavoz del PP, Jaime González, explicó que con esta iniciativa se pretende mejorar «la calidad paisajística y ambiental» del entorno de la estación de San Isidro. Además, la repoblación de la zona de Cebolledo «ayudará a que la nieve se fije bien en las pistas durante la temporada de esquí», aclaró el responsable leonés.
Las plantaciones de los árboles en San Isidro se realizarán a través un revolucionario método conocido como «waterbox», diseñado especialmente para reforestaciones en lugares con condiciones climatológicas extremas así como para sitios de difícil orografía. El novedoso sistema permite que los árboles y plantas no precisen agua subterránea ni sistemas de riego, ya que la caja de agua o «Waterbox» recoge la lluvia y la distribuye progresivamente en la planta o árbol sembrados en el recipiente. El sistema ya se ha probado con éxito en el parque Monte San Isidro, propiedad también de la institución Diputación de León.
La iniciativa de reforestación del entorno de la estación, se enmarca dentro del proyecto de la UE «Life+», del que la institución provincial ha conseguido financiación.