Estas dos carreras FIS servirán a Marlies y al resto de esquiadoras de test ante la siguiente Copa del Mundo: 4 y 5 de febrero en Arber Zwiesel (Alemania), donde de nuevo sólo hay disciplinas técnicas.
A la espera del cada vez más inminente Mundial de Esquí Alpino (Garmisch, Alemania; del 8 al 20 de febrero), las esquiadores ultiman su puesta a punto, ya sea en la Copa del Mundo o en las carreras que ellas consideran más oportunas. Así, mientras los equipos de velocidad de la Copa del Mundo miraban incesantemente al cielo para que pudieran disputarse las pruebas de velocidad programadas en Sestriere (Italia), las especialistas en las disciplinas más técnicas luchaban canto contra canto en las pruebas FIS de Donnersbachwald (Austria). Marlies Schild la gran dominadora
Muchas veces, periodistas y aficionados nos fijamos, cuándo podemos, sólo en la Copa del Mundo, cuando hay ocasiones en las que tendríamos que dirigir la vista hacia la Copa de Europa o las carreras FIS, donde en más ocasiones de la cuenta conseguir un buen resultado cuesta mucho más de lo que parece, pues todos los inscritos van con el cuchillo entre los dientes. Y precisamente en Donnersbachwald la que parecía que lo llevaba más afilado era Marlies Schild. La esquiadora de Atomic se imponía tanto en el gigante como en el eslálom. Mientras en este último lo hacía sobre su hermana Bernadette, la cual poco a poco se va codeando con las mejores, y ya lleva 19 participaciones en la Copa del Mundo, en el gigante lo hacía sobre una Kathrin Zettel que va recuperando las sensaciones y superando las molestias que arrastraba y que le impedían rendir como de ella se espera, según informa el servicio de prensa de Atomic.
Pensando en Arber Zwiesel
Estos dos triunfos tienen que dar moral en el ecuador de la Copa del Mundo a una Marlies Schild, que ha ganado cuatro de las seis pruebas de eslálom que se han disputado, cometiendo dos errores infantiles en las otras dos citas. A estas alturas de la temporada, Schild se halla en la séptima posición del ránking, siendo segunda en eslálom y la 26 mejor esquiadora del gigante. Unos números que podría mejorar los días 4 y 5 de febrero en el estadio austríaco de Arber Zwiesel, donde ya ganó el eslálom de 2007, siendo octava en el gigante.