La salida inicial, prevista a las 10h30 GMT, tuvo que ser aplazada una hora pero las condiciones climáticas no mejoraron. Finalmente se tomó la salida, pero bajando la cota del portillón de salida, dejando la prueba en tan solo 33 puertas pero la carrera se canceló pronto, ya que dos de las seis esquiadoras que compitieron sufrieron sendos accidentes. La última en bajar fue Lara Gut. Después de ella el jurado decidió cancelar la prueba.
El noruego Atle Skaardal, juez árbitro de la Federación Internacional de Esquí (FIS) para la competiciones femeninas de esquí alpino explicó que lo más probable es que estw Super-G se aplazara al Lunes. Sin embargo, si mañana domingo el mal tiempo impidiese también la disputa del gigante, el 'plan B' de la FIS indica que sería ésta la prueba que se disputaría en St.Moritz el lunes, mientras que (siempre de forma hipotética) el supergigante quedaría aplazado y se disputaría el viernes en la estación francesa de Val D'Isere, donde están programados un descenso el próximo sábado y una supercombinada el domingo, según explicó Skaardal.