La película, dirigida por Christopher Nolan (el director del último film de Batman), ha tenido un coste de 200 millones de dólares y para las escenas rodadas en la estación canadiense se necesitó construir algunas edificaciones (que según se ve en el trailer acaban destruidas), así como un pequeño ejército de extras y motos de nieve.
Con el dinero que el rodaje ha dejado tanto en las arcas de la empresa propietaria como en la del valle de Kananaskis, los habitantes y pequeños comerciantes de la zona esperan que se pudiera abrir de nuevo la estación para la próxima temporada, aunque de momento no hay noticias acerca de su posible puesta en marcha. De hecho no es la primera vez que el rodaje de una película en una estación de esquí ayuda a su desarrollo.
Hace 40 años se rodaron algunas escenas de 'Al servicio de su Majestad', de la franquicia de James Bond, sobre un incompleto restaurante giratorio situado en la cima de la estación suiza de Murren, en el Jungfrau. Los impulsores de la infraestructura se habían quedado sin fondos del que iba a ser el restaurante más alto del mundo, pero gracias a que fue el elegido para rodar parte de la película, se pudo usar el dinero para completar la obra.
En honor al que le permitió seguir con la obra, el restaurante se bautizó como Piz Gloria, un nombre cogido de una novela de Ian Flemming (el autor de James Bond) escrita en 1963. El restaurante sigue funcionando y girando hoy en día.