La Generalitat avalará la continuidad de Boí Taull.
La Generalitat avalará créditos de Boí Taüll para garantizar la continuidad de la estación. La empresa se acoge a una línea de avales del ICF mientras negocia contratos con su plantilla.
El Instituto Catalán de Finanzas (ICF) avalará hasta un 50% de créditos que Boí Taüll negocia con diversas entidades bancarias para obtener liquidez. Así lo confirmó Así lo confirmó el consejero delegado de la empresa, Jordi Sabaté, que indicó que la cuantía de estos préstamos aún no está cerrada. Con esta operación, Boí Taüll se acoge a una línea de avales del ICF para facilitar el acceso a empresas de créditos por valor de entre 500.000 y dos millones de euros para operaciones de tesorería, como los pagos a proveedores. Paralelamente, la empresa negocia la conversión de contratos indefinidos de su plantilla en fijos discontinuos.
Sabaté señaló que el ICF ha dado conformidad a avalar nuevos créditos de Boí Taüll con entidades bancarias. En este caso, no se trata de préstamos concedidos por la entidad financiera de la Generalidad. El ICF obtuvo en subasta la propiedad de las estaciones de Espot Esquí y Port-Ainé en 2006 y 2007 mrespectivamente, por impagos de los anteriores propietarios de préstamos otorgados por la entidad.
Boí Taüll tiene como objetivo inmediato ajustar sus costes a sus ingresos, después de varios años con pérdidas. Las dificultades que atraviesa el principal accionista, la inmobiliaria Nozar (propietaria del 98% de accionariado) arrojan serias dudas sobre la posibilidad de nuevas ampliaciones de capital en los próximos años. La última, por valor de 8,6 millones de euros, se acordó en octubre del 2008. La participación de Nozar en la estación de esquí es la garantía de devolución de una deuda con la inmobiliaria Colonial de más de 144 millones, el plazo de los cuales expira en septiembre.
Desde hace semanas, la empresa y sindicatos negocian la conversión de contratos indefinidos de la plantilla de la estación en fijos discontinuos. Los representantes de los trabajadores apuntan a la posibilidad de un ERE si las dos partes no llegan a un acuerdo.
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