Y no era para menos, puesto que de la noche a la mañana se encontraron con 2,85 metros en la base de la estación y algo mas de tres metros en las cotas mas altas. Rápidamente se pusieron a trabajar sobre una nieve que había enterrado literalmente pinos, vallas y hasta pilonas. Las tres máquinas de La Pierre de Saint Martín se pusieron a trabajar a jornada completa, para evacuar el máximo de nieve y trabajar y endurecer el manto blanco para unos clientes que más que nunca necesitaban unas pistas en perfectas condiciones.
Para entender lo complicado que es trabajar 150 centímetros de nieve polvo recién caída, no ha sido hasta este fin de semana cuando todo se ha podido dejar a gusto de un esquiador debutante, el que domina las instalaciones estos días. Hubo mucho aficionado que aprovechó para fotografiarse junto a muros de prácticamente tres metros de nieve, pero que no se preocupen los que no han podido hacerlo. La estación tiene problemas estos días para colocar el excedente de nieve. Existen unos pozos donde se va colocando, pero se han llenado, por lo que temporalmente se ha extendido en parte de algunas plazas de aparcamiento, donde a bien seguro se acumularán muros de varios metros de grosor.