El viento obligó a cerrar Pajares y San Isidro

Como ya sucediera el pasado domingo, el importante temporal de viento del Sur que ayer azotó a la región obligó a cerrar las instalaciones invernales de Valgrande-Pajares y de San Isidro. Fuentes de ambas estaciones justificaron esta medida en la necesidad de garantizar la integridad física de los esquiadores, ya que las rachas sobre la Cordillera fueron fortísimas durante la mayor parte de la jornada.

Valgrande-Pajares decretó el cierre a primera hora de la mañana, toda vez que el viento impedía la práctica normal del esquí en sus instalaciones. Por su lado, San Isidro inició la jornada con tres pistas abiertas en su parte baja. Sin embargo, pocas horas después la dirección del complejo decidió cerrar a la vista de que las complicaciones meteorológicas iban en aumento.

San Isidro tiene disponibles dos kilómetros de pistas -dos de color verde y una azul-, con unos espesores que oscilan entre los 20 y los 60 centímetros de nieve de calidad polvo. Valgrande-Pajares ofrece cuatro pistas, con una superficie total de 2,7 kilómetros esquiables. Los espesores están entre 15 y 25 centímetros, de nieve de calidad polvo, y permanecen operativos los telesillas de Brañillín, Cueto Negro y La Hoya. Las previsiones meteorológicas para la jornada de hoy dejan la puerta abierta a que se produzcan nevadas en las estaciones, pero sin que lleguen a ser de gran entidad.