Es Navidad, pero la nieve en
Pajares es escasa. Las bajas temperaturas y la ausencia de nevadas copiosas solo ha permitido que los cañones produjeran nieve artificial, al menos para que el puente de fin de año unos
12.000 esquiadores pudieran acercarse a practicar su deporte favorito. Desde el viernes se lograron abrir un total de
4 kilómetros de pistas de esquí, con un espesor de
entre 20 y 50 centímetros, algo que no ocurrió en el puente de Navidad. De esta forma en los últimos cuatro días la afluencia media de esquiadores a la única estación de esquí abierta en Asturias ha sido de unos
2.500 al día.
Se espera, eso sí, que esta misma semana, según apuntan las previsiones meteorológicas
caiga una nevada que solvente esta situación y la de
Fuentes de Invierno, que, puesto que se inauguró sin contar con red eléctrica, ni siquiera ha podido montar cañones de nieve artificial.
La proximidad de la estación de
San Isidro, ya en la provincia leonesa y donde si había nieve suficiente para abrir
casi 2 kilómetros de pistas hizo que muchos asturianos se desplazaran hasta allí para disfrutar de su deporte favorito.