La intención es que otros jóvenes que viven en zonas urbanas mas alejadas de las pistas de esquí, se animen a probar el esquí o el snowboard, tras un reciente estudio que refleja que la afición a los deportes invernales se está reduciendo en un 10% anual. Y es que en Suiza, el 60% de los esquiadores son personas que viven cerca de las estaciones de esquí, y la edad media está aumentando.
Con todo, según se refleja en el estudio, si la tendencia sigue igual, en 10 años podría haber un verdadero problema de cambio generacional de aficionados a los deportes blancos. Por la experiencia reflejada en otras ciudades como Londres, en donde existen numerosas instalaciones de este tipo, se observa que el número de esquiadores ha aumentado notablemente gracias a estas estaciones de esquí cubiertas, e incluso en Alemania, la estación de esquí de Solden (austriaca), ha abierto un ski indoor para promocionar el esquí entre la población teutona y desde hace seis, 100.000 personas por año aprenden a esquí o snowboard en otro centro cubierto de Düsseldorf.
Los planes para Suiza, consisten en construir una pista de 300 metros de largo y un desnivel del 30%, unas dimensiones que quedan en el mas absoluto de los ridículos ante la estación más pequeña del país alpino y de la que se encargará la estación de esquí suiza de Zermatt, con un coste aproximado de 60 millones de dólares.
Si la instalación finalmente se lleva a cabo, Suiza podrá ver posiblemente realizado su relevo generacional, y ver como en sus pistas también se deslizan turistas del país, y no solo extranjeros.
Suiza tambien quiere tener una estación de esquí indoor
Suiza está considerando estos días, siguiendo las iniciativas que se están acometiendo en otros países, la construcción de una estación de esquí artificial cubierta, con la intención de animar a otros jóvenes urbanos, mas alejados de las pistas, a practicar el deporte suizo por excelencia.