El
65% de los accidentes que se produjeron la pasada temporada en la
estación invernal de Valgrande-Pajares fueron provocados por
esquiadores sin control a causa de una deficiente preparación técnica. Según Francisco Guerra, presidente de la Federación Asturiana de Deportes de Invierno, el «boom» del esquí en la Cordillera está incrementando situaciones de imprudencia tales como que
haya debutantes que acuden a las zonas altas sin la experiencia suficiente o que se lancen a las pistas sin ningún tipo de formación más allá de unas pequeñas nociones facilitadas por algún conocido.
La Federación, a través de una comisión específica, ha realizado un estudio sobre la seguridad en el complejo invernal durante la temporada pasada en el que, además del peligro que supone la presencia de
esquiadores poco cualificados en zonas que no son para debutantes, también se pone de manifiesto que la mayor parte de accidentes se producen en las
pistas más sencillas o que la mayoría de percances están protagonizados por esquiadores de entre 20 y 30 años de edad. Según Guerra, los resultados del estudio
«ponen de evidencia la necesidad de que todos los esquiadores cumplan unas normas básicas de seguridad» y de que
«sean conscientes de que practican una actividad de riesgo que exige una cierta preparación física y técnica». Para colaborar en este objetivo, el organismo federativo ha editado unos trípticos informativos para concienciar a los usuarios de que hagan un uso racional de las estaciones.
El presidente de la Federación presta una gran importancia a las medidas de prevención para evitar accidentes. Y tanto en lo que se refiere a las direcciones de las estaciones como a los propios esquiadores. En el primer caso, destaca la necesidad de realizar un
«buen tratamiento de la nieve, una señalización adecuada o de instalar buenas protecciones». Por lo que se refiere a los usuarios, hace hincapié en lo importante que resulta
«mantener una buena preparación física y técnica, seguir las normas de comportamiento y mantener el equipo en buenas condiciones, con especial cuidado en las fijaciones de los esquís».
De igual forma, Guerra apuesta por el
uso del casco, cuya obligatoriedad parece cada vez más cercana. Según los datos de la Federación, esta protección evitaría el
44 por ciento de las lesiones de los esquiadores adultos y el 52 por ciento en el caso de los niños. Otra de las recomendaciones del máximo responsable de la Federación Asturiana de Deportes de Invierno es la contratación de un seguro, un aspecto recogido en el borrador de la futura ley blanca.