El plan estudiaría además la construcción de nuevas plazas de aparcamiento, mejoras en los telesillas y una posible ampliación del sistema de nieve artificial con la instalación de nuevos cañones. Aunque el director de Valgrande-Pajares, José Miguel Vega, asegura que los principales descensos de la estación ya están cubiertos con el actual sistema (ampliado esta temporada con 29 cañones en El Tubo) no se descarta seguir creciendo con nuevos cañones.
De momento, y a la espera de que el plan de modernización se pueda poner en marcha para la próxima temporada de esquí, en Valgrande-Pajares, que ayer recibió los primeros copos de nieve de la temporada, miran con optimismo hacia el cielo aunque saben que será difícil que el complejo pueda abrir sus puertas la próxima semana. Aunque la estación registró ayer una bajada térmica de unos 6ºC la temperatura debe seguir bajando, al menos hasta alcanzar los -2ºC, para que el sistema de nieve artificial de la estación se pueda poner en funcionamiento. «Es difícil pero con el tiempo nunca se sabe», manifestó ayer Gutiérrez Granda.
Reservas condicionadas
Menos optimistas se mostraban ayer los responsables de los establecimientos hoteleros situados en el entorno del complejo donde, pese a que las plazas hoteleras reservadas superan en la mayoría de los establecimientos el 90% han empezado a registrarse las primeras cancelaciones. «Muchos nos piden que les mantengamos la reserva casi hasta el último día, pero terminarán cancelándolas», vaticina un hotelero de Lena.
Daniel Gutiérrez Granda avanzó ayer que en los próximos días será adjudicada una de las obras más esperadas por los trabajadores del complejo: la reforma y ampliación del edificio de servicios que se ha quedado pequeño para atender al creciente números de usuarios que ha venido registrando este complejo. Esta mejora, en la que el Principado invertirá 800.000 euros, tiene un plazo de ejecución de doce meses.
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