SAETDE cierra ejercicio con un 80% menos de beneficio

Los accionistas de Saetde, (gestora de Pas de la Casa-Grau Roig), han aprobado unas cuentas correspondientes a la temporada pasada con unos beneficios de 1,2 millones. El director general, Joan Viladomat, atribuyó la disminución de los resultados a la nueva política fiscal aprobada por el Comú d’Encamp.

En concreto, las cuentas prevén una partida de 1,6 millones de euros destinados a pagar la nueva tasa de localización del Común d’Encamp correspondientes a los ejercicios 2003, 2004 y 2005, así como una provisión de fondos por hacer frente a un eventual pago por el uso del telesilla del Pla de les Pedres. Tanto el tributo comunal como el alquiler de la instalación en la antigua zona de Concordia se encuentran actualmente en la Batllia.

Viladomat mostró el malestar de la sociedad por el hecho que el Comú encampadà ha aplicado el impuesto de localización, que roza los 500.000 euros anuales, a toda la concesión (23 millones de metros cuadrados), mientras que otras corporaciones locales con estaciones de esquí han adoptado un criterio más restrictivo grabando únicamente el espacio con actividad comercial.

El director general de la estación explicó ayer que durante la asamblea se presentó un informe técnico que legitima el cambio de política de la sociedad que en los últimos años a través de su filial Pas Grau Internacional ha optado por invertir en Francia (Aix-Les Thermes y Porte des Neiges) y España (Boí Taull). “Con estos impuestos es radicalmente imposible invertir en Encamp. Es mucho más rentable expandirnos hacia el extranjero”.

La asamblea estuvo marcada por la ausencia de representantes del Comú d’Encamp, que controla el 34% de las acciones y que tiene una opinión muy crítica sobre la diversificación de las inversiones. Desde la corporación se justificó la ausencia por el hecho de que la asamblea se llevara a cabo en los locales de Grandvalira en Andorra la Vella en lugar de hacerse en la sede que la sociedad tiene en Encamp.

A lo largo de la asamblea se oyeron algunas voces críticas favorables al hecho que se repartieran más dividendos entre los accionistas y cuestionando los aprovisionamientos de fondos.