Las previsiones más inmediatas dan nieve entre el Martes y el Miércoles, cuando “entrará un pequeño frente que hará que haya algo de nieve pero en cotas altas”, tal y como explicó Tomàs Molina. Después, y ya según los mapas “más a largo plazo”, sí que se espera un frente “más activo”, para la semana del 1 de Diciembre que podría traer chubascos más intensos. Pero en todo caso, y según la información de qué disponían ayer los servicios meteorológicos, las estaciones lo tendrán difícil para poder funcionar, como mínimo, a pleno rendimiento, entre el 1 y el 2 de Diciembre, que es cuando esperan abrir.
De todas maneras, ayer, y pese a esta información nada optimista, Grandvalira y Vallnord mantuvieron sus planes iniciales de apertura, para el día 1 de Diciembre en el caso del primero, y del día 2 en el segundo. Grandvalira aseguró que, por el momento, no se alteran los planes y que confían que la bajada de temperaturas prevista para este fin de semana (la previsión mas fiable que tienen) les permita fabricar nieve artificial. Se confía no obstante en que nieve estos días, pero las previsiones son de lluvia.
Vallnord también ha indicado que intentarán hacer nieve artificial cuando las temperaturas lo permitan, pese a que Ordino-Arcalís, que es el dominio que normalmente acumula los gruesos más importantes de nieve, gracias a su altitud, presentaba ayer un aspecto cuando menos inusual, sin un centímetro de nieve.
Tomàs Molina indicó que es más que complicado que en estas dos semanas que quedan para la posible apertura de temporada de esquí caiga una nevada importante. “Asegurar que el 1 de diciembre el Pirineo esté nevado es difícil ahora mismo”, remarcó. En todo caso, sí que es probable que haya un manto blanco en las cotas más altas y que será fruto de este frente más activo que las previsiones meteorológicas anuncian para final de mes. Molina reiteró que “con los mapas actuales sí que parece que habrá nieve por encima de los 2.000 o 2.200 metros, pero por debajo parece difícil”.
El meteorólogo recordó que en el 1 de diciembre “todavía no ha llegado el invierno” y que, por lo tanto, no debe ser necesariamente una norma que ya hayan caído las primeras nevadas. “El plan de negocio de las estaciones de esquí está planteado para que cada vez se pueda abrir algo antes y cerrar algo más tarde, pero la nieve es un recurso natural”, especificó el meteorólogo de TV3.
Las estaciones confían abrir en estas fechas para aprovechar el puente de la Inmaculada, del 6 al 10 de diciembre. Este año son cinco días festivos en el lado español, que pueden atraer muchos visitantes al Principado y, todavía más, si ya pueden hacer la primera bajada con los esquíes.
Salvados por una nevada a final de noviembre
La temporada pasada la situación fue similar. Como este año, Grandvalira y Vallnord tenían planteada la temporada para abrir antes del puente de la Puríssima. Pero la nieve no había sido abundante los días previos. Sí que se habían hecho funcionar a pleno rendimiento los cañones de nieve y las previsiones meteorológicas eran optimistas.
Finalmente, el 26 de noviembre una nevada salvó el inicio de la temporada de esquí y a falta de cuatro días. Cayó nieve en todo el país y, especialmente, en las parroquias altas. En las estaciones de esquí, se acumularon grosores de entre 15 y 40 centímetros, según las cotas.
Sin embargo, las estaciones abrieron con unas cantidades de nieve modestas. Entre 20 y 50 centímetros de nieve polvo tenían el 2 de diciembre, cuando ya estaban abiertos los dos dominios. Y en sectores como por ejemplo Pal sólo pudieron funcionar un 35% de las pistas.
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