Casa Molines aún confía en el proyecto Tarter 1710

continua confiando que el proyecto para urbanizar el principal aparcamiento de la estación del Tarter (perteneciente a Grandvalira) tirará finalmente adelante aunque Ensisa haya decidido echarse atrás. Fuentes próximas a la família confirmaron ayer, de hecho, que consideran que había un acuerdo que Ensisa tenia que cumplir y se mostraron esperanzados de que incluso durante el actual mandato el proyecto se acabe plasmando.

La família continua manteniendo que en un momento u otro la urbanización se construirá, ya que el beneficio era para las dos partes y, además, puso de manifoesto que a Ensisa le interesa especialmente, ya que le serviría para asegurar un mejor posicionamiento ante la competència de otros destinos. Y confía que "los elementos irracionales" que han impedido el acuerdo se "reconduiran".

Casa Molines trabaja, paralelamente, con la posibilidad de levar a los tribunales el incumplimiento del acuerdo (verbal) por parte de la explotadora de Soldeu-el Tarter. Aunque el caso pueda acabar en los tribunales, la misma fuente consultada manifestó que la família está abierta al diálogo y tiene "la mano extendida" hacia Ensisa.

La misma fuente próxima a la família pone de manifiesto que están dispuestos a cumplir su parte del trato, y seguir alquilando a Ensisa el parquing de Prat del Portal hasta después del fin de las obras de las nuevas plazas de pàrquing de la nueva urbanización. En este terreno, de 9.000m2, la propiedad no prevé, actualmente, hacer ningún proyecto pero reitera que decidió no prorrogar el contrato a Ensisa cuando vió que no cumplia su palabra.