Ya lo habían alertado los sectores implicados y los datos lo han acabado de confirmar. El año pasado, Andorra tuvo 11,04 millones de visitantes, un 5,5% menos que 2004. Aquel ejercicio la cifra ascendió a 11,7 millones. La bajada de turistas ya se había constatado en campañas anteriores pero es la primera vez en años que baja el global de visitantes, cifra que incluye no sólo turistas sino también excursionistas (aquellas personas que sólo están un día en el país y no pernoctan).
Y es que la tendencia constatada hasta ahora, es que disminuía el número de personas que hacían noche en Andorra pero que, por el contrario, aumentaban aquellos que acudían al país únicamente para pasar el día, con lo cual la cifra global de visitantes se había mantenido. Pero el año pasado, la tendencia se rompió, tal y como recoge el resumen de la evolución de la economía del ejercicio 2005 que elabora Andbanc.
Desglosadas por meses y comparadas con las mismas fechas del 2005, las cifras muestran como la bajada ha sido latente en invierno y también en verano. Especialmente significativa es la bajada de enero y febrero respecto a los mismos meses del año anterior. En Enero de 2004 se contabilizaron 763.430 entradas y en enero de 2005 fueron 719.507, un 5,7% menos.
Más significativa fue la bajada del febrero. De hecho, fue el peor mes en cuanto a balance turístico, pero hay que tener en cuenta que se sucedieron diferentes temporales y que, especialmente, los accesos con Francia sufrieron las consecuencias. En 2004 se sumaron 900.129 visitas y en 2005 solo 681.410, un 24% menos.
En marzo la tendencia bajista se rompió y se superó el millón de visitantes frente a los 914.779 del año anterior. Fué de los pocos meses (con mayo y junio) en que se recogieron mejores resultados que el ejercicio anterior. Y es que coincidió con la celebración de las vacaciones de Semana Santa.
El turismo británico continúa bajando esta temporada
No está siendo tan acentuado como en campañas anteriores, pero el turismo británico también está sufriendo un descenso esta temporada. Albert Vinceiro, responsable de una de las compañías de autobuses que hace el traslado de estos visitantes semanalmente, asegura que la campaña de esquí finalizará “con un descenso del 4,5 o el 5%”. Pero también indica que esta bajada es “ficticia”.
Y es que asegura que debería ser más elevada (un 12 o 13%), pero que las cifras se han visto beneficiadas por “una llegada extra de turistas” que en principio tenían que ir a los Alpes italianos, pero que fueron desviados al Principado al no disponer de camas debido a las Olimpiadas de Turín.
Cada semana están llegando al país entre 4.800 y 5.000 turistas ingleses y también irlandeses. A diferencia de otros años, la llegada ya no es sólo desde Tolosa sino que se reparten entre Tolosa y Girona. El cambio es consecuencia de los problemas meteorológicos de la temporada pasada y los efectos que tuvieron sobre la frontera franco-andorrana.
Esta campaña todo ha funcionado a la perfección, pero. Vinceiro indicó que “tuvimos un pequeño problema el 29 de enero e hizo la vuelta por Perpiñán, pero el resto del año ha ido muy bien”. Están previstas entradas de turistas de la Gran Bretaña hasta la semana del 2 al 9 de abril, pero “vendrán unos 400, ya muy pocos”. Y es que otro de los efectos de la disminución de este tipo de turismo es que los mayoristas de viajes han acortado la temporada porque “antes todos la alargaban hasta la primera semana de abril”.
El responsable de Viajes Regina volvió a reiterar la importancia de cuidar estos visitantes y de atraerlos nuevamente. Vinceiro aseguró que “es el cliente más importante con mucha diferencia del mercado de invierno, porque son cinco mil personas que consumen siete noches de hotel”. Se calcula que el gasto medio de estos turistas es de 1.400 euros.
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