Las escaleras, montadas por la multinacional Schindler, son las primeras en una estación de esquí y salvan un desnivel de 25 metros que hay desde el final de la escalera, hasta la pequeña villa de chalets. La infrestuctura, está perfectamente integrada en el entorno, y cuenta con una cúpula que la cubre en esos fríos días de invierno que tanto caracterizan a esta zona.
La multinacional alemana, encargada del montaje, espera que en un futuro, mas estaciones incorporen estas infraestucuras a su lista de servicios.