Kostelic conquistó su quinta medalla en dos olimpiadas invernales, y cuarta dorada. La cosecha podría haber sido mayor, pero no pudo participar del descenso el miércoles pasado por sus problemas de salud.
La croata de 24 años, que venció a la austríaca Marlies Schild y a su eterna rival sueca Anja Paerson, le restó importancia al récord: “Es siempre bueno saberlo, pero los récord son para batirlos, así que alguién ganará cinco”.Kostelic, quien había puesto en duda su participación en la prueba a causa de su malestar, le ganó por medio segundo a Schild, una especialista del eslalon que, no obstante, ofreció una inesperada buena actuación en el descenso.
Paerson sumó su segunda medalla de bronce en lo que va de estas competiciones, ya que había quedado tercera en el descenso. Cuando Kostelic llegó a la meta y levantó sus brazos eufórica, Paerson bajó la vista en señal de resignación. Kostelic y Schild terminaron abrazándose. Paerson, con cuatro medallas olímpicas en sus vitrinas, pero ninguna de oro, no sonrió ni le dirigió palabras a Kostelic durante varios minutos.La prueba del sábado arrancó con un retraso de 90 minutos por la niebla y además le redujeron unos 550 metros. Los voluntarios tuvieron que trabajar con topadoras toda la noche y la mañana para despejar la nieve que había caído.
