"Nos hemos encontrado las mismas condiciones que ayer, muy buenas, así que he podido entrenar bien, como deseaba", explicó a la granadina, única española que ha ganado cinco pruebas de la Copa del Mundo de esquí alpino –todas ellas en la prueba de gigante–, las últimas dos hace dos fines de semana, en la estación alemana de Ofterschwang (Baviera).
"Después de esquiar he estado trabajando lo físico y luego me eché una buena siesta", comentó Rienda, que después de los ensayos con los esquíes se estuvo ejercitando a las órdenes de su preparador físico, el bilbaíno Carlos Álvarez. "Sobre todo, hemos hecho coordinación y descarga con la bicicleta, aproximadamente durante una hora", añadió la esquiadora de Sierra Nevada.
Inmediatamente después pasó a disposición de su fisioterapeuta, Norma Tipaldi, la italiana de las manos de oro. "Con Norma estuve alrededor de una hora y diez minutos. No siempre hacemos sesiones tan largas, pero hoy ha tocado", indicó. "He estado un buen rato con Walter (Ronconi, preparador de esquís), revisando el material. Y finalmente hemos estado haciendo un análisis del entrenamiento en vídeo, con Mauro", dijo en referencia a su técnico, el suizo Pini. "Por lo demás, ha sido un día como cualquier otro", añadió la esquiadora andaluza.
Rienda, que si gana una medalla en los Juegos de Turín se unirá a la exigua lista de medallistas españoles que integran los hermanos Fernández-Ochoa, Paco y Blanca, se ejercitará un día más en la estación piamontesa cuyo nombre prefirió no desvelar y llegará hoy, a última hora, a Sestriere, donde permanecerá hasta el domingo, día en el que disputará el supergigante olímpico, en San Sicario.
Ella misma ha confesado que el supergigante será una prueba para ir viendo su nivel y para descargar tensión, pues su gran objetivo es el gigante del viernes 24. Después de competir el domingo, se volverá a perder unos días con su marido, Ángel Izquierdo, posiblemente en algún lugar costero. "Mañana entrenaremos de nuevo. Va a depender del tiempo que haga. Si hace bueno, seguiremos con el plan de hacer supergigante, pero si está malo y hay escasa visibilidad, dedicaremos la jornada a entrenar gigante", dijo Rienda, que ayer sí siguió los Juegos por televisión. "Estuve viendo el descenso. Dorfmeister ha estado muy bien. Ha esquiado a lo grande y ha sido una digna campeona olímpica", indicó la granadina.
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