El informe, que fue presentado el miércoles en Barcelona en el marco de una jornada sobre fiscalidad ambiental, lleva por título Experiències autonòmiques de fiscalitat ambiental i propostes per a Catalunya y ha sido elaborado pos los catedráticos de la Universitat de Barcelona Jordi Roca y Enric Tello y por el economista Ignasi Puig.
El informe hace un análisis de posibles nuevas figuras autonómicas de fiscalidad ambiental y por ejemplo también plantea impuestos sobre productos energéticos y emisiones de CO2 o de fiscalidad sobre segundas residencias y campos de golf.
Según la Conselleria de Medi Ambient, “en estos momentos se están estudiando nuevas figuras tributarias en aquellos ámbitos y sectores que transfieren costes ambientales a la sociedad”.
Por su parte, fuentes del sector del esquí del Pirineo de Lleida señalaron ayer que la propuesta de gravar a las estaciones es “absurda” y “de poco fundamento”, ya que “el sector ya está suficientemente tocado (en alusión a malos resultados económicos) para ahora encima se le aplique esto”.
Las mismas fuentes señalaron que esperan que el Govern no haga caso a esta propuesta. “No nos parece que sea el camino a seguir, en un momento en que el sector pide ayudas del Govern y que sea considerado estratégico”, añadieron las mismas fuentes. Asimismo, las mismas fuentes argumentaron que las estaciones son un motor económico para las zonas de montaña y recordaron que la competencia más directa -Andorra y Aragón– reciben de sus respectivos gobiernos importantes ayudas.
Por su parte, el diputado de CiU y ex conseller de Medi Ambient Ramon Espadaler acusó ayer al actual titular de este departamento, el ecosocialista Salvador Milà, de impulsar únicamente nuevos impuestos para castigar a las empresas que más contaminan y no ofrecerles incentivos para que dejen de hacerlo.
Espadaler sospecha que el objetivo de estas medidas “es sólo recaudar más recursos a través de los impuestos”.
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