Pese a que la carta de Cristina Narbona fue interpretada por la Junta de Castilla y León como una alegación, el Ministerio de Medio Ambiente confirmó a este diario que se trata sólo de una opinión, y en ningún caso de un recurso formal, porque el proyecto es de competencia autonómica.
La carta de Narbona está dirigida al consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, a quien se le expresa el deseo de que el proyecto no llegue a ejecutarse o que, si sigue adelante, no afecte a los espacios naturales y al oso y al urogallo. La Ministra asegura además que, en caso contrario, se estarían infringiendo las directivas de hábitats y de aves. En noviembre del pasado año, el Ministerio de Medio Ambiente ya se había manifestado en estos términos respondiendo por escrito al Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados.
La carta fue remitida el pasado 11 de mayo, y en ella la Ministra hace un recordatorio de la postura de la asociación Ecologistas en Acción, que está en contra de la construcción de la estación de esquí. Narbona alude también en su escrito a que este proyecto podría tener una «negativa» influencia en los parajes protegidos que se verán afectados por el mismo. En concreto, se refiere al parque regional de Picos de Europa y a los espacios naturales de Fuentes Carrionas y Fuente del Cobre-Montaña Palentina.
Esta opinión contrasta con la que mantiene el Ministerio de Trabajo, y que fue recogida por este diario el pasado 24 de julio, ya que en un informe especial redactado desde este departamento se recomienda la creación de una nueva estación de esquí en la Cordillera como factor de dinamización de la actividad económica. En concreto, el Ministerio que dirige Jesús Caldera apuesta por la estación de San Glorio para convertir la cordillera Cantábrica en uno de los principales destinos de nieve del país, si finalmente se construye con las dimensiones planteadas en el proyecto de la empresa Tres Provincias.
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