Decenas de máquinas y de operarios trabajan estos días en la construcción de un complejo invernal que, si cumple el último pronóstico de la Dirección General de Deportes, echará a andar a finales del año próximo, con un año de retraso sobre la fecha inicial que figura en el proyecto, incluido como «singular» en el plan complementario de reactivación de las comarcas mineras firmado entre el Gobierno regional del Principado y los sindicatos carboneros.
Los operarios remataban ayer la zona de los aparcamientos, en la que se habilitarán unas 250 plazas para turismos (con dársenas de 2,5 metros de ancho por cinco de largo) y 30 para autocares, que tendrán 12 metros de largo por cuatro de ancho. Las dos zonas de aparcamiento se están construyendo en hormigón frotasado mecánicamente (uniforme, casi sin rugosidad) que será coloreado en tonos verdes para reducir el impacto visual en las épocas en las que no esté cubierto de nieve. En el aparcamiento, los accesos y la base de la estación se ha instalado un sistema de drenaje con tuberías de hormigón y cunetas revestidas de piedra natural.
La obra que aún marcha retrasada con respecto a las otras infraestructuras (a excepción de los remontes, que no se instalarán hasta dentro de unos meses) es el edificio multiusos. Ayer, varias máquinas trabajaban en la retirada de escombros para luego proceder a la cimentación del inmueble, que podría arrancar el próximo mes. Aún queda mucho trabajo, pero el verano ha llevado la actividad a Fuentes de Invierno.
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